En Italia, el coronavirus viaja durante las vacaciones

Mujeres bailan en la arena en un restaurante al aire libre de una playa en Fregene, cerca de Roma. Foto: AFP

Mujeres bailan en la arena en un restaurante al aire libre de una playa en Fregene, cerca de Roma. Foto: AFP

Mujeres bailan en la arena en un restaurante al aire libre de una playa en Fregene, cerca de Roma. Foto: AFP

En Italia, las playas y las fiestas en discotecas son para un número creciente de veraneantes sinónimo de infección de covid-19, una situación que preocupa a las autoridades.

Sin llegar a los niveles de España o Francia, la península se enfrenta al resurgimiento del nuevo coronavirus, provocado en parte por el regreso de veraneantes infectados en los lugares donde han pasado sus vacaciones, tanto en Italia como en el extranjero.

“En comparación con los meses sombríos de marzo-abril, cuando la epidemia se concentraba en el norte, en Lombardía, ahora está extendida por todo el país con centenas de focos (...) El fenómeno está en parte relacionado con los veraneantes”, dice el presidente del Consejo Superior de Salud, Franco Locatelli.

“Según las regiones, del 25 a 40% de los casos han sido importados por ciudadanos de regreso de un viaje o por extranjeros que residen en Italia”, agrega.

La prensa italiana se hace eco de numerosos testimonios de jóvenes contagiados durante sus vacaciones.

“Tengo covid-19, lo atrapé en la Costa Esmeralda” en Cerdeña, dice en el diario La Stampa, Luca, un romano de una veintena de años. La juventud dorada adora esta costa entre Porto Cervo y Porto Rotondo, donde el político millonario Silvio Berlusconi posee una mansión espectacular.

Las vacaciones de ensueño de Luca se vieron bruscamente interrumpidas cuando el 11 de agosto recibió un SMS de dos amigas: “Hemos dado positivo”. “Me aislé, lo comuniqué a la agencia sanitaria local, no quiero contagiar ni a mis amigos ni a mi familia”, explica.

Baleares y Miconos

Este mensaje sembró el pánico en el grupo de amigos de Luca, todos romanos. Las dos amigas desconocían dónde se habían infectado. “Estuvimos en Ibiza (España) y después fuimos a Cerdeña”. “Cuando volvimos a casa (a Roma) el 11 de agosto, unas amigas que estuvieron con nosotras en Ibiza nos anunciaron que dieron positivo”.

Según una investigación de los servicios de salud, el virus fue importado en Cerdeña por un grupo de turistas romanos llegados de Baleares (España) y de Miconos (Grecia) . La mayoría asintomáticos, han podido infectar al entorno sin cortapisas.

Una fiesta en particular está en el ojo de mira. Más de 500 jóvenes concentrados en una discoteca de Porto Rotondo en una velada animada por DJ de Roma.

“El gran problema es que aquí no sabemos cuántos entre las personas que se pasean han estado en contacto con los que estuvieron en la fiesta del 9 de agosto”, dicen Roberto y Melania Rossi, dos turistas en Porto Rotondo interrogados por La Stampa.

La región de Cerdeña anunció el lunes el lanzamiento de un plan de trazabilidad para encontrar a todas las personas que estuvieron en la famosa fiesta. Un trabajo difícil ya esta zona del noroeste de la isla tiene un aeropuerto internacional y figura entre las regiones europeas con mayor número de vuelos privados.

Cerdeña no es la única región afectada por los contagios importados. En la provincia de Como, en Lombardía (norte), las autoridades sanitarias han registrado “nueve casos positivos de jóvenes de 18 a 21 años, que había regresado, algunos de ellos, de Croacia”.

Según el último balance publicado por el ministerio de Salud, la edad media de los nuevos casos ha pasado de 68 a 39 años y el número de positivos entre los menores de 19 años se ha multiplicado por 10.

Italia anunció el domingo el cierre de todas las discotecas y ahora es obligatorio llevar mascarilla en los lugares públicos muy frecuentados entre 18:00 y 06:00 de la mañana.

Suplementos digitales