Mientras la mayoría de personas celebraba con júbilo la presencia del Papa y una misión del FMI revisaba las cifras del país en Quito, el Riesgo País de Ecuador pasó de 831 a 909 puntos, entre el 5 y 8 de julio (según el Banco Central).
Este indicador (EMBI, por sus siglas en inglés) busca medir el grado de riesgo que entraña un país para las inversiones extranjeras. En enero de este año, el EMBI de Ecuador se ubicó en 959 puntos, por encima del promedio de América Latina (566) y solo por debajo de Venezuela, que llegó a 3 088 puntos.
En un vistazo a este repunte del Riesgo País, factores como la revisión de las previsiones de crecimiento para este año, la inestabilidad del precio del petróleo, la apreciación del dólar, la reducción de los depósitos bancarios, el incremento de la deuda pública, la incertidumbre en el sector privado -que se deriva de los proyectos de herencias y plusvalías-, la confrontación política interna, el déficit de la balanza comercial (entre enero y mayo tuvo un saldo negativo de 1 098 millones), el repunte de la inflación (0,41% en junio, la más alta en ocho años), entre los más importantes, son los que inquietan. Eso, sin incluir los datos de empleo, con corte al segundo trimestre, que se publicarán en las próximas horas.
A este complejo panorama que atraviesa la economía ecuatoriana se suma un nuevo factor: el acuerdo anunciado ayer sobre el programa nuclear de Irán (el cuarto país en reservas mundiales de petróleo), que presumiblemente hará caer aún más los precios en el mercado, en el mediano plazo. Se calcula que este país puede bombear hasta cuatro millones de barriles diarios y de esta manera incrementará la oferta externa.
En medio de este complicado escenario, uno de los temas indispensables que debieran entrar en la tan promocionada agenda de los diálogos -sin duda- es el económico, con el fin de establecer acciones concretas para superar este gran bache. Sin embargo, no se ve una salida política en el corto plazo. Es más, las posiciones se radicalizan de cara a la huelga convocada para agosto.