Nuevo IRA se responsabiliza por muerte de periodista en Irlanda del Norte

El Nuevo IRA presentó “sus sinceras y completas disculpas a la compañera, a la familia y a los amigos de Lyra McKee por su muerte”, según el sitio de The Irish News, que afirma haber recibido una declaración con un mensaje cifrado de parte del grupo disid

El Nuevo IRA presentó “sus sinceras y completas disculpas a la compañera, a la familia y a los amigos de Lyra McKee por su muerte”, según el sitio de The Irish News, que afirma haber recibido una declaración con un mensaje cifrado de parte del grupo disid

El Nuevo IRA presentó “sus sinceras y completas disculpas a la compañera, a la familia y a los amigos de Lyra McKee por su muerte”, según el sitio de The Irish News, que afirma haber recibido una declaración con un mensaje cifrado de parte del grupo disidente. Foto: AFP

El Nuevo IRA, un grupo republicano disidente que lucha por la reunificación de Irlanda, admitió el martes su responsabilidad en la muerte de la periodista Lyra McKee, víctima de disparos durante unos enfrentamientos en Londonderry, en declaraciones al diario The Irish News.

El Nuevo IRA presentó “sus sinceras y completas disculpas a la compañera, a la familia y a los amigos de Lyra McKee por su muerte”, según el sitio de The Irish News, que afirma haber recibido una declaración con un mensaje cifrado de parte del grupo disidente.

La reportera, de 29 años, murió “trágicamente” la noche del jueves cuando “se encontraba junto a fuerzas enemigas”, justificó el Nuevo IRA, aludiendo a fuerzas de seguridad “fuertemente armadas” que habrían “provocado” los disturbios que precedieron a la muerte por bala de la periodista.

Este drama recuerda a los tiempos sombríos del conflicto en Irlanda del Norte, que desgarró esta provincia británica durante tres décadas.

Las violencias entre republicanos nacionalistas (católicos), partidarios de la reunificación de Irlanda, y los unionistas (protestantes), defensores del mantenimiento bajo la Corona británica, dejaron unos 3 500 muertos hasta que se alcanzaron los Acuerdos del Viernes Santo de 1998. Este pacto impuso una retirada de las fuerzas británicas y el desarme del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Pero, como ocurre con el Nuevo IRA, sigue habiendo grupos aún activos de republicanos disidentes que luchan por la reunificación de Irlanda, incluso a través de la violencia.

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