Los estragos del invierno todavía se observan en algunas calles de la provincia de Manabí. Foto: EL COMERCIO
Tras 12 horas de intensas lluvias en Manabí, en la costa norte del Ecuador, volvió a salir el sol durante la mañana de este martes 26 de enero del 2016. Sin embargo, los estragos del invierno todavía se observan en algunas calles.
En el cantón Chone, por ejemplo, el agua de un estero que se desbordó el 25 de enero último continúa estancada en las calles y viviendas del barrio Los Almendros.
Jorge Zambrano, uno de sus moradores, aseguró que para trabajar deben salir sin zapatos para atravesar los charcos de agua y lodo. Cuando ya están cerca de la carretera principal ya pueden usar su calzado. “Esto es de todos los inviernos. Si sigue lloviendo así, debemos evacuar”.
En la parroquia San Antonio de Chone también se registraron inundaciones debido al rompimiento de un muro de protección ubicado en las riberas del río Chone.
Según el Municipio cantonal, actualmente se trabaja en la limpieza de alcantarillas y en la evacuación del agua en las tres instituciones educativas que ayer suspendieron clases por esta misma razón.
En el cantón Portoviejo, en cambio, fueron varias las inundaciones en determinados sectores de la ciudad. Desde ayer el agua se desfogó a través de tres cifoneros. Además, en la capital manabita la turbiedad del agua en la planta de tratamiento hizo que el líquido no llegue a todos los hogares.
José Santos, gerente de la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap), aseguró que anoche el nivel de turbiedad (ntu) sobrepasó los 3 000 ntu. El límite es 100 ntu. Al momento el nivel es de alrededor de 1 700. Por ello, la ciudad se abastece con cuatro tanques de reserva.