En las calles Chimborazo y Manabi del centro de Guayaquil se produjo un asalto en la cual fallecieron dos personas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO.
La calle Chimborazo, una de las principales conexiones con la Bahía de Guayaquil, fue cerrada al paso vehicular. El sitio fue acordonado y un helicóptero sobrevolaba la zona donde se registró una balacera, la tarde de este jueves 3 de agosto del 2017.
Marcelo Tobar, comandante de la Policía en la zona 8, confirmó que se trató de un intento de robo a un vehículo blindado, que dejó dos fallecidos y cinco heridos. El asalto presuntamente fue planeado por una banda integrada por seis personas, quienes se trasladaban en un auto y dos motocicletas.
Los guardias de una agencia de seguridad llegaron cerca de las 17:20 a la intersección con la calle Manabí, para retirar dinero de un local. Cuando regresaban al vehículo blindado se produjeron los disparos y el caos comenzó en la zona de alta actividad comercial.
Tobar informó que investigan si hubo cruce de balas con los asaltantes o si los guardias dispararon para defenderse. “Está abierta la investigación, tenemos todos los indicios e inclusive vamos a revisar los protocolos de funcionamiento de esta empresa de seguridad que hace los disparos, producto de lo cual hubo heridos”, aseguró.
Decenas de vendedores y transeúntes huyeron aceleradamente por las aceras aledañas tras la ráfaga de disparos. El estruendo de las puertas rodantes de los locales cerrándose aumentó el nerviosismo, que luego se transformó en reclamos.
Un vendedor de bebidas energéticas falleció en el lugar. Su cuerpo estaba tendido en el piso, cubierto de sangre.
Tobar dijo que era uno de los presuntos asaltantes, que utilizaba un disfraz de vendedor. Pero varios comerciantes aseguraban conocerlo. “Él siempre pasaba ahí, vendía sus aguas, sus jugos”, dijo un transeúnte que frecuenta el sitio. “Todos los días él trabaja aquí y ahora lo quieren acusar de ladrón. A él le dieron algunos disparos”, comentó otro comerciante ambulante.
Pocos minutos después de que se oyeran los disparos, al menos 20 agentes de la compañía de seguridad llegaron al sitio, donde se comercializan medicamentos, artículos para fiestas infantiles y ropa. Armados, los guardias rodearon la escena, en la cual había una bolsa de cuero manchada con sangre, de las que se utilizan para trasladar el dinero.
Luego llegaron los agentes de la Policía Nacional, de distintos grupos especiales como el GOE, incluso militares. Ellos intentaron calmar a quienes se amontonaron e impedían que una camioneta de la compañía de seguridad pase. Ahí permanecía el guardia que presuntamente disparó y quería evitar que abandonara el lugar.
Tobar dijo que junto al cadáver se encontró un arma y un celular. También que revisarán los videos de las cámaras de seguridad cercanas. Y reiteró que examinarán el procedimiento de los guardias. “Vamos a revisar los protocolos de seguridad para identificar hasta dónde fue factible, permitido, legal o coherente lo que hicieron, porque produjeron demasiados heridos”, señaló.
Una de las víctimas mortales fue Jorge Borja, de 78 años. Era conocido porque vendía bermudas en este corredor de la Bahía. Su nuera, Ana Noboa, aguardaba desconcertada detrás de la cinta amarilla que bloqueó la circulación por el paso elevado de Chimborazo.
“Él tenía años trabajando aquí. Era muy conocido”, dijo poco después de enterarse de su muerte. Borja recibió un disparo en una pierna y fue atendido por paramédicos en el sitio. Pero poco después se confirmó que murió por un infarto.
Otra de las balas hirió el brazo derecho a una moradora de los edificios cercanos a esta populosa zona. La mujer pedía ayuda a gritos por el dolor. Los vecinos le hicieron un torniquete para contener la sangre, ante la falta de asistencia médica. Ella decidió trasladarse en un taxi hasta un hospital, porque las ambulancias no llegaban.
Más de 250 policías se sumaron a las acciones de investigación. Los operativos policiales por este caso también se desarrollaron en otros sectores de la ciudad.