Familiares y amigos de Diana Taco, joven asesinada en Cumbayá, recorrieron, el pasado 26 de abril, las principales calles de Cumbayá. Foto: Eduardo Teran / El Comercio
La Fiscalía de Pichincha solicitó hoy -28 de julio del 2015- 30 días más para investigar el crimen de Diana Taco, joven desaparecida el 18 de abril y hallada muerta dos días después en una vivienda cerca del parque central de Cumbayá, en el oriente de Quito.
No fue el único cambio. A partir de ahora, la muerte de la universitaria se manejará bajo la figura de femicidio y no como un crimen común.
El Código Orgánico Integral Penal establece la máxima sanción (26 años) cuando entre la víctima y el agresor hay una relación de noviazgo o de amistad.
Kevin M., principal sospechoso del ataque, podría enfrentar esa pena, pues mantuvo una relación sentimental de cinco meses con la universitaria. El joven permanece en una celda de la cárcel de Latacunga (Cotopaxi), desde el 24 de abril último.
EL COMERCIO habló hoy con Ximena Moreno, prima de Diana Taco. Vía telefónica ella comentó que la familia se siente “más tranquila” con el cambio de la figura penal. “Esto es muy importante para nosotros. Es lo que pedimos desde el principio. Queremos que al autor le caiga todo el peso de la ley”.
De acuerdo con el protocolo de autopsia, la universitaria de 26 años fue estrangulada, por lo que se consideró una “muerte violenta”.
Pese a ese informe pericial, en abril, cuando se desarrolló la audiencia de flagrancia, el abogado de Kevin M. dijo que el muchacho se encontró con Diana el sábado 18 de abril y que caminaron a la casa de un familiar en el sector de San Marcos de Cumbayá.
En la habitación, la chica supuestamente “sufrió convulsiones”. “Mi defendido salió a pedir ayuda, eran las 03:00. Cuando regresó ya la encontró muerta”, sostuvo el defensor en la diligencia judicial.
Para finales del próximo mes, la familia Taco tiene previsto realizar un nuevo plantón en los exteriores de los juzgados.