Red de contrabando de oro operaba en tres países

La ruta en la que operaba la presunta red transnacional de contrabando de oro iniciaba en Perú. Así lo revelan los informes del Ministerio del Interior.

Agentes de la Policía que investigaron la actividad ilícita, desde hace un año y medio, detectaron que el oro era extraído bajo procesos de minería ilegal en el vecino país del sur. Luego era ingresado de forma clandestina al Ecuador. Una vez que el producto estaba en el país, las empresas Spartan Ecuador y Clearprocess eran las encargadas de ofertar el oro a firmas que están en los Estados Unidos.

De hecho, la investigación policial determinó que en los EE.UU. existían tres empresas que compraban el mineral de forma frecuente.

Eso consta en los informes de exportación de las empresas investigadas.

De allí, que según reportes de la Agencia de Regulación y Control Minero (ARCOM), detectó que entre el 2012 y el 2014, el país produjo USD 675,2 millones de oro. Pero en el mismo periodo, el país registra una exportación superior a los USD 1 051,8 millones.
Con estas pruebas, la Policía y la Fiscalía realizaron el pasado viernes un operativo en Quito, Guayaquil y Machala. En estas dos últimas ciudades estaban las cedes de Spartan Ecuador y Clearprocess.

En la incursión de las autoridades se decomisó 100 vehículos, 20 barras de plata y oro y USD 47 000.

Todas esas evidencias se confiscaron en 21 inmuebles que se allanaron. Además se detuvo a siete personas, entre ellas, directivos de las dos empresas que realizaban la exportación a los Estados Unidos. Ahora tienen una orden de prisión preventiva y son investigados por los delitos de contrabando de oro y defraudación tributaria. Esto último porque, según las investigaciones de la Policía, en las declaraciones del IVA de la empresa Clearprocess, del 2014, se detalla un registro de compras a contribuyentes que estaban acogidos al Régimen Impositivo Simplificado Ecuatoriano. Es decir que eran personas que tenían un ingreso anual menor a USD 60 000.

Pero las compras que se detallaron en el IVA eran de un valor de USD 157,2 millones. Sin embargo, los nexos de estas transacciones presentados al Servicio de Rentas Internas (SRI), no tuvieron registros detallados de los contribuyentes. Es decir no se conoce a quiénes se compró el oro.

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