Inversión en central Toachi totaliza USD 859 millones

Todas las instalaciones y piezas deberán ser evaluadas por la nueva contratista, para conocer cuál es su estado.

Todas las instalaciones y piezas deberán ser evaluadas por la nueva contratista, para conocer cuál es su estado.

Todas las instalaciones y piezas deberán ser evaluadas por la nueva contratista, para conocer cuál es su estado. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO

Tras dos años y tres meses de que los trabajos en la central hidroeléctrica Toachi-Pilatón se paralizaran, el Gobierno firmó el pasado 23 de mayo de 2019 un nuevo contrato para concluir con las obras pendientes en este megaproyecto energético.

Esto demandará de una inversión adicional de USD 124 millones, que se sumarán a los USD 735 millones asignados para esta central desde que se colocó la primera piedra en esta obra, en el 2008, refirió ayer Carlos Pérez, ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables.

El costo referencial de esta hidroeléctrica, en un inicio, fue de USD 370,9 millones. Esto incluye obra civil, instalación de equipos y fiscalización. Pero deficiencias en los estudios, contratos complementarios y diferencias con las contratistas elevaron la inversión a unos USD 859 millones.

Considerando estos valores, el costo de cada megavatio construido de la central Toachi-Pilatón “es un poco caro comparando con otros proyectos, pero según los estudios técnicos, desde un inicio se sabía que la obra demandaría de una inversión alta, por la situación geográfica. Además, debemos asumir la responsabilidad, no podemos dejar esta inversión botada en el suelo”, expresó el Ministro de Energía y Recursos Renovables.

Para Ricardo Buitrón, especialista en proyectos hidroeléctricos, la nueva inversión incrementa de manera “considerable” el costo del equipamiento de la central.

Inicialmente estaba presupuestado que la instalación de estas piezas y la puesta en marcha de la hidroeléctrica Toachi-Pilatón cueste USD 144,9 millones, pero ahora esto superará los USD 200 millones. Por ello sugirió que la Contraloría General del Estado investigue esta obra.

Desde el 2008, en la implementación de este proyecto han participado Odebrecht, CWE, Inter Rao y ahora lo hará Tyazhmash. La fiscalización estuvo a cargo del Consorcio Pilatón-Toachi, hasta el 2018.

Tyazhmash, una firma rusa que era subcontratista de la empresa Inter Rao, será la empresa encargada de terminar la instalación de los equipos electromecánicos que se requieren en este tipo de obras.

Por ahora, una parte de las turbinas, válvulas esféricas, distribuidores y otras piezas que se deben colocar en la casa de máquinas de Alluriquín, por ejemplo, se encuentran cubiertas con plásticos o en cajas.

Los enormes agujeros en donde van estas piezas también han sido protegidos con mallas metálicas, maderas y cercados por una cinta amarilla de plástico que tiene la leyenda “peligro”.

Todas las instalaciones y piezas serán evaluadas por la nueva contratista, para conocer cuál es su estado antes de su colocación. Robert Simpson, gerente general de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), mencionó que el contrato con Tyazhmash cubre la posible reparación si tienen algún defecto o la reposición de las piezas que no terminó de instalar Inter Rao.

Sergei Trifonov, presidente de Tyazhmash, reconoció que recomenzar el proyecto es una tarea “muy complicada”, pero asumirá el reto de terminar esta hidroeléctrica.

La casa de máquinas de Alluriquín, que es parte de este proyecto, es la que tiene más trabajos pendientes, reconoció la Celec durante un recorrido realizado ayer.

En esta hidroeléctrica la instalación de los equipos electromecánicos quedó en suspenso tras la salida de la firma Inter Rao, en marzo del 2017, debido a la terminación unilateral del contrato por parte del Gobierno anterior. Este proceso incluyó la calificación de empresa incumplida en el registro de proveedores. Por esta causa, la empresa privada inició un proceso de arbitraje en contra del Estado.

Esta obra registra un avance del 85% en los trabajos. Tras la firma para la finalización del proyecto entre la Celec y Tyazhmash se estima que en un año entrará en operación la central de Sarapullo, que aportará con 49 megavatios (MW). Y luego la central de Alluriquín, con 204 MW. Está previsto que la hidroeléctrica se encuentre operativa totalmente en dos años.

Cuando esto ocurra, la central estará en la capacidad para generar 254,4 MW de energía.

Esto incluye Sarapullo, Alluriquín y una minicentral de 1,4 MW. Esto es casi la sexta parte de la potencia que tiene la central más grande del país, Coca -Codo Sinclair, que tiene 1 500 MW. Así, Toachi-Pilatón aportará con 1 100 gigavatios (GW)/ hora, media al año.

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