Más inversiones y financiamiento en Carchi

La harina que produce Molinos San Luis, de Huaca, atiende la demanda de los panificadores del norte del país. Foto: Cortesía / Diana Matamoros

La harina que produce Molinos San Luis, de Huaca, atiende la demanda de los panificadores del norte del país. Foto: Cortesía / Diana Matamoros

La harina que produce Molinos San Luis, de Huaca, atiende la demanda de los panificadores del norte del país. Foto: Cortesía / Diana Matamoros

Un total de USD 19,1 millones en ventas registraron las 10 compañías más dinámicas del Carchi, en 2016, según el reporte de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. En la lista figuran distribuidoras de alimentos, empresas de transporte, agrícolas, una hidroeléctrica, entre otras. Molinos San Luis, que se dedica a producir harina de trigo desde que Cástulo Córdoba arrancó en 1952, lidera la lista en cuanto a las mayores utilidades.

Fiel a la tradición, la factoría funciona en una vieja casona del cantón Huaca, rodeada de predios ganaderos y bosques. Gonzalo Córdoba Viteri, nieto del fundador, es creyente de que su potencial está en el trabajo con ética, un servicio de calidad y en la tecnología. Hace tres años las operaciones de la planta se realizan desde una tableta o un ordenador portátil.

La planta que funciona con una hidroeléctrica propia, que también entrega energía al Sistema Nacional Interconectado (genera 250 kilovatios diarios), produce 50 toneladas de harina al día, que se provee a las panificadoras locales. Los ingresos por ventas suman aproximadamente USD 60 000 al mes. Esta firma ofrece empleo directo a 50 padres de familia de este sector rural y urbes vecinas.

Córdoba, quien estudió Molinería en EE.UU., es un apasionado de la tecnología. Toda la operación electrónica con la que está equipado el nuevo molino fue desarrollada conjuntamente con dos técnicos carchenses. El próximo reto de Molino San Luis es escalar la producción a 100 toneladas de harina al día.

Si bien el trigo que muele proviene en un 90% de Canadá, el resto de la materia prima se abastece con producción local de pequeños emprendedores de Carchi e Imbabura. Esta molinera tiene una posición estratégica, pues es la única en la Sierra norte.

Otro sector que tiene presencia en el desarrollo económico del Carchi es el financiero. De acuerdo con un reporte de la Asobanca del 2016, más del 50% del crédito que se otorga en la provincia se destina al microcrédito. A continuación se ubican los segmentos de consumo, comercial, vivienda y educación.

Mientras que los principales sectores receptores de recursos fueron el de servicios administrativos, actividades agropecuarias y comercio.

En el caso de los destinatarios de los préstamos, uno de los sectores que ha generado alianzas estratégicas es el relacionado con el transporte. Mauricio Montenegro, jefe de Crédito de la cooperativa Pablo Muñoz Vega, informó que en el 2017 esta entidad financiera concedió préstamos por un monto de USD 21,3 millones a 858 propietarios de buses interprovincial, escolares y taxis de las ciudades de Tulcán, San Gabriel, Bolívar (Carchi), Ibarra (Imbabura), Lago Agrio (Sucumbíos) y Quito.

Los canales de financiamiento para los pequeños emprendimientos también se dirigen hacia la economía popular y solidaria.

Geovanni Cardoso, gerente del Bancodesarrollo, considera que la estrategia es trabajar en procesos de asociatividad para que las iniciativas escalen y se generen nuevas fuentes de empleo. En la Sierra norte, esta entidad entregó durante el año anterior USD 10,7 millones, por concepto de créditos. De esa cifra, en la provincia se invirtieron USD 1,7 millones en actividades a grícolas, pecuarias, compra de tierras y recuperación de suelos. Mientras que el comercio, la principal actividad en la ciudad de Tulcán, recibió préstamos por USD 504 700, en el mismo período.

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