En la vía Aventura funcionan varios locales de comida típica, como el de las empanadas de Orfa Balseca.Foto: EL COMERCIO
Santo Domingo promociona sus bosques, ríos, cascadas, balnearios, fincas agroturísticas, museos etnográficos, gastronomía y deportes extremos, a través de cinco rutas.
Estos circuitos recorren al menos cinco parroquias rurales y dos comunas tsáchilas, en donde se han hecho inversiones públicas y privadas.
Por ejemplo, entre el 2016 y el 2018, la Prefectura y el Municipio destinaron USD 2 millones en promoción y propaganda. En obras viales, como la vía Aventura, el parque temático del cacao y la señalética en la zona rural, se invirtieron alrededor de USD 40 millones.
El objetivo es atraer a los turistas permanentemente y aprovechar temporadas, como la de las vacaciones escolares de la Sierra.
Los operadores han preparado paquetes que duran entre uno y tres días, y que cuestan desde USD 5 hasta 180. El viaje se realiza en bicicleta, rancheras o buses particulares.
Los visitantes podrán conocer los cultivos de abacá en La Concordia, cómo se elabora el chocolate, el yogur o el queso. También se recorre el bosque Kasama o La Perla y se practican deportes extremos como el tubing y el kayak en los ríos Toachi y Blanco.
Marianella Sánchez, directora municipal de Turismo, señala que las rutas fueron el resultado de una estrategia para integrar al sector público con el privado, a través de la Mesa de Turismo, creada en el 2015.
En el 2014, un diagnóstico de la Cámara Provincial de Turismo y la Uniandes encontró que la zona era conocida por los turistas como una provincia de paso porque no había promoción sobre los lugares.
Por eso, la Mesa de Turismo se planteó dos objetivos: crear espacios turísticos y promocionar los recursos naturales.
Desde el Municipio y la Prefectura se empezaron a ejecutar obras viales y de infraestructura. Los operadores implementaron servicios, como rancheras (chivas) y paseos en bicicleta.
La Prefectura planteó el proyecto de crear la vía Aventura con una ampliación de la carretera hacia el recinto San Gabriel del Baba, ya que a los costados se ubican cerca de 10 balnearios. La carretera, inaugurada en el 2016, incluyó un carril para ciclismo y caminatas.
Mario López, propietario del local de alquiler de bicicletas Mucho Pedal, señala que a la par se empezó a incentivar el uso de bicicletas en la ciudad con rutas nocturnas. “En un año habíamos logrado culturizar el uso de la bicicleta y cuando la vía Aventura ya estuvo lista, hubo la acogida que esperábamos”.
En esa vía se instalaron más de 30 locales, entre balnearios, negocios de renta de bicicletas y de alimentos como jugos de caña, helados y las empanadas de verde, que son la comida típica de ese sector.
Uno de los locales son las empanadas del Puente 2. Este negocio vende hasta 1 000 empanadas los fines de semana, en dos sucursales. “Antes este lugar era ‘muerto’. La ciclorruta le dio vida y a nosotros, trabajo”, indica Orfa Balseca, administradora.
La vía es parte de la ruta de la Aventura, que incluye ciclismo de montaña, visita a cascadas y la comuna tsáchila Chigüilpe.
El operador de la agencia Equinoccial Touring, Édison Enríquez, indica que todas las rutas incluyen la visita a los tsáchilas. “Esa es la atracción principal de la provincia. Los turistas en pocas ciudades pueden interactuar con miembros de una etnia”.
El balance de las autoridades es positivo. El año anterior, 100 000 turistas visitaron la provincia, 20% más que en 2016.
Según el prefecto Geovanny Benítez, el siguiente paso de la Mesa de Turismo es integrar las cinco rutas a los circuitos de escala nacional.
La semana anterior se inició con la ruta del cacao, que se iniciará en Quito y terminará en la provincia tsáchila. “La idea es que a futuro quienes vayan a la playa también vengan a recorrer las rutas como parte del paquete turístico”.