Un cordón de seguridad hay para acceder a la Universidad de Guayaquil, cámaras para identificación y tarjetas, tras los atentados del 2019. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Era el año 79 cuando el recientemente electo rector de la Universidad de Guayaquil visitaba sus aulas. Francisco Morán Peña era un niño cuando acompañaba a su madre a la Facultad de Filosofía, donde luego también estudió y ha sido docente.
“Veía los escritorios, los pasillos llenos de personas tratando de escuchar clases”, recuerda. Desde el 24 de marzo dirigirá el centro de educación superior más grande del país.
Su plan de trabajo incluye la recategorización docente, la firma del contrato colectivo y crear unidades de producción que, por ejemplo, le permitan a la ‘U’ manejar su propio canal de TV con fines académicos.
Pero en sus primeros días evaluará a la intervención, que concluirá con su posesión. “Hay que analizar sus informes. Es hora de decir basta a estas intromisiones”, dice Morán, proclamado ganador tras las elecciones del viernes.
El Consejo de Educación Superior (CES) ordenó en octubre de 2018 una segunda fase de acompañamiento por la fuerte conmoción, en medio de dos rectores que pugnaban por el poder. Antes, en 2013, fue la primera intervención.
Los últimos dos años y cinco meses los lideró Roberto Passailaigue. En su renuncia, días antes de la elección, destacan la acreditación institucional hasta el 2025 y el cerco de seguridad, con 220 cámaras que ahora vigilan un campus vacío.
En su dimisión también expone las amenazas y no haber recibido los USD 45 millones que ofreció el Gobierno para infraestructura académica, aumento de salarios, etc. Tampoco les devolvieron su hospital .
A pesar de todo, Monserratt Bustamante asegura que el camino está trazado porque el 95% del plan de intervención -de 47 puntos- se ha cumplido, como consta en informes remitidos al CES. La rectora encargada destaca el rediseño de 48 carreras y desempeño satisfactorio en la acreditación del Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Caces).
Con la pandemia, la digitalización se aceleró. “Ahora es el campus virtual más grande del país”, afirma. Sus 66 764 estudiantes -de nivelación a posgrados- asisten a 1 518 aulas virtuales, con 2 185 maestros.
En investigación reconoce que empezaron de cero. Aunque los laboratorios no fueron mejorados porque hay equipos que no se instalan desde el 2013 por conflictos legales, la rectora da algunos resultados.
“Los artículos de impacto regional aumentaron en 193% en comparación con el 2019. “Por eso la ‘U’ está en el ranking QS para América”. El centro aparece en los últimos puestos.
Bustamante enfatiza que en la emergencia aportaron al diseño del sistema de georreferenciación de los casos de covid-19 en Guayaquil y ayudaron a 94 845 personas con proyectos de vinculación.
Pero las observaciones no han faltado. La Asamblea creó una subcomisión para evaluar el desempeño y alista un informe. Jimmy Candell resume que “la intervención fracasó”: las carreras no se acreditaron con la norma local, no hay evidencia de proyectos de vinculación ni se asigna el 6% del presupuesto a investigación.
Entre críticas y reconocimientos surge la orden judicial para aplazar elecciones que pone en duda el regreso a la autonomía. Para interventores, la resolución es “improcedente” y han pedido su archivo.
Zaida Rovira, en cambio, cree que la votación no tiene legitimidad. “Hay afectación de derechos por parte de la comisión interventora”, dice la vicedefensora del Pueblo.
Morán, con un doctorado en Educación y Tecnología, se ratifica como rector. Entre sus planes está un pedido de reforma a la Ley de Educación Superior para frenar futuras intervenciones.