A la izquierda, un video de la Policía Nacional muestra la agresión a un uniformado. A la derecha, imágenes muestran a dos estudiantes siendo detenidos. Fotos: Captura
Tres internos rotativos (alumnos de último año de ciencias de la salud) y un estudiante de otro semestre fueron detenidos la tarde de este martes 14 de mayo de 2019 durante una protesta en Guayaquil. La manifestación se tomó los bajos del edificio del sector público Joaquín Gallegos Lara, donde funcionan las oficinas del Ministerio de Salud.
Los jóvenes rechazan la reducción del estipendio por el internado que realizan en hospitales del país, como parte de su formación. La movilización fue convocada a escala nacional. En la mañana los estudiantes resolvieron salir de las casas de salud como señal de protesta. Luego se concentraron en la Universidad de Guayaquil. Por la tarde, decenas fueron al pie de la avenida Luis Plaza Dañín con sus uniformes verdes. Un cordón de policías resguardó el ingreso al edificio.
La manifestación bloqueó uno de los carriles y alteró el tránsito en esta zona del norte de la ciudad. Fue cuando comenzaron los forcejeos con los agentes. La Policía lanzó gases lacrimógenos. Andrés Santos, miembro de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), confirmó la detención de los cuatro manifestantes. “Se encontraban en una manifestación pacífica”, dijo. Y consideró que la Policía Nacional se excedió “con empujones y gases lacrimógenos, para que se retiren.
Sin embargo, videos de la Policía Nacional muestran la agresión a un agente. El uniformado es golpeado por un estudiante y luego cae al piso. Los detenidos fueron trasladados a la Unidad de Flagrancia, ubicada en el Cuartel Modelo. Pero no se conoce si esa escena ocurrió antes o después, hay videos que circulan en redes sociales, con ambas versiones. Un grupo de alumnos también acudió a la Fiscalía para denunciar un abuso de la fuerza por parte de policías. En los videos captados por los manifestantes se observa que son empujados hacia los patrulleros.
“Debería haber mesura, los internos rotativos no pueden ser atropellados y menos encarcelados. Se está desoyendo su justo reclamo”, aseguró el médico Fernando Sempértegui, rector de la Universidad Central. Y comentó que el viernes 10 de mayo, a las 14:00, le hizo llegar una carta al presidente Lenín Moreno. A través de ella le solicitó una cita para explicar en detalle la situación. En días pasados, otros rectores de más universidades del país le pidieron a Salud no cambiar las reglas del internado rotativo.
“El viernes, desde el Ministerio se nos dijo que ayer lunes (13 de mayo) se reanudarían las conversaciones. Y aparentemente se nos dio una señal favorable, pero curiosamente hubo un silencio. Y eso ha causado una enorme frustración. Parecería una tomadura de pelo”, comentó el Rector de la Central.
El Presidente de FEUE coincidió con el rector Sempértegui. “Esperábamos que ayer se nos convocara a la reunión con los ministerios de Salud, Trabajo y Finanzas, para confirmar la derogatoria del acuerdo. No nos convocaron. Además a las reuniones en la mesa de diálogo nunca llegaron los delegados de Trabajo y Finanzas, siempre estuvo solo Salud”.
Desde la Asociación de Internos Rotativos, voceros señalaron que la mayoría de sus compañeros no está asistiendo más que a las clases teóricas, es decir cumpliendo con la parte académica en los hospitales, desde el jueves pasado. Los internos rotativos debe permanecer al menos ocho horas diarias en las casas de salud, es el primero en recibir a los pacientes, toma signos vitales, limpia heridas, llena historias clínicas.
En Ecuador hay 3 085 internos rotativos de carreras de la salud, Medicina, Enfermería, Obstetricia y Nutrición. El jueves 2 de mayo se reformó la norma técnica del Internado Rotativo, tras un acuerdo entre las carteras de Salud y Trabajo. Esta implica una reducción significativa en el estipendio que reciben los internos, por ejemplo, de casi USD 200 en el caso de los de Medicina. Además se fija un cupo a la asignación de plazas en los hospitales, que será costeada por el Ministerio de Salud. El resto deberá ser gestionado y pagado por las universidades. Eso pone en aprietos a la academia pues el internado rotativo es parte de la formación de los profesionales de la salud.