La princesa Diana de Gales murió luego de que un plan para asustarla para que abandonara al egipcio Dodi Al Fayed y cesara críticas al Gobierno británico salió completamente mal, afirmó el abogado británico Michael Mansfield.
El abogado dijo estar seguro de que los “asesinos” de la mujer no tenían intención alguna de matarla en el túnel del Alma, en París, el 31 de agosto de 1997, y que solo buscaban “asustarla”.
Mansfield sostuvo que la operación para que la ex esposa del príncipe Carlos de Inglaterra pusiera fin a su relación con Al Fayed y silenciara críticas al Gobierno británico por la venta de armas al extranjero, “terminó saliendo como un tiro por la culata”.
El abogado, que representó al padre de Al Fayed, el magnate Mohamed al Fayed, en la investigación por la muerte de Diana en 2007, y que se presume cobró USD 2,26 millones por su labor legal, afirmó que “nadie quería ver muerta a la Princesa”.
Un jurado concluyó en abril de 2008, tras una investigación de seis meses en la Corte Suprema de Londres, que la Princesa de Gales murió en un accidente automovilístico como consecuencia de la negligencia del conductor, el francés Henri Paul, de los fotógrafos que la perseguían y porque ella y Al Fayed no llevaban cinturones de seguridad.
Junto a la Princesa de Gales, también conocida como Lady Di, fallecieron su compañero Dodi Al-Fayed y Henri Paul. El único sobreviviente fue el guardaespaldas de Dodi, Trevor Rees-Jones.
El 30 de agosto de 1997, Diana Spencer y su acompañante Dodi Fayed realizaron una parada en París, luego de haber pasado nueve días juntos abordo del yate Jonikal, perteneciente a Dodi.
Tenían planeado pasar la noche en el Hotel Ritz, del cual es dueño Mohamed Fayed, posteriormente, en la mañana continuar su viaje hasta Londres.
Sin embargo, Henry Paul, jefe de Seguridad del Hotel Ritz, había preparado un plan para eludir a los paparazzi, que esperaban en las afueras de hotel. Alrededor de las 12:20 de la madrugada del 31 de agosto Diana y Dodi salieron del hotel, en un automóvil Mercedes-Benz.
A la entrada del túnel, el conductor del vehículo perdió el control, con un brusco giro pasó al carril izquierdo y chocó a una velocidad de 105 km/h aproximadamente, tras una persecución de los ‘paparazzi’ en motocicletas.
El ex comisario de Scotland Yard, John Stevens, encargado de la investigación abierta en enero de 2004, relató los detalles del informe. “Las teorías de conspiración no tienen fundamento”, aseguró el agente.
El policía sorprendió con algunas de sus conclusiones. Según las pesquisas de los tres últimos años, la princesa no estaba embarazada ni estaba a punto de casarse con Dodi.
Además de Diana y su novio, perdió la vida el conductor del vehículo, Henri Paul, quien conducía bajo los efectos del alcohol, según un informe policial. ‘La investigación confirma que Paul había bebido demasiado y conducía a gran velocidad’, dijo Stevens. El único superviviente fue el guardaespaldas Trevor Rees-Jones.
La princesa de Gales y el príncipe Carlos, que se habían casado el 29 de julio de 198, se divorciaron el 28 de agosto de 1996, después de la acusación de Diana, de que Tiggy Legge-Bourke había abortado un hijo de Carlos.