Resguardo oficial en la casa donde se registró una explosión en Sucumbíos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Eran las 02:00 cuando se escucharon los camiones de la Policía y de los militares. Se estacionaron frente a una casa de madera y decenas de uniformados bajaron de los vehículos. Los agentes y soldados rodearon el lugar y entraron a la vivienda que aparentemente estaba abandonada. Después de minutos, una pareja salió con esposas en sus manos. Eran los presuntos responsables de los dos ataques con bombas que se registraron la semana pasada en puerto El Carmen, en Sucumbíos.
Así lo informaron agentes de la Policía de ese sector. Los uniformados señalaron que desde el 29 de julio, fecha en que uno de los explosivos explotó en el centro del poblado, personal de Inteligencia montó vigilancia permanente a los sospechosos. Por eso, la noche del miércoles localizaron el inmueble en el que habitaban.
Entre las evidencias que se confiscaron estaban una granada tipo limón y municiones de pistolas y revólveres. También se encontró una libreta con los nombres de personas del sector y los montos que adeudaban por las denominadas ”vacunas”. Según los agentes, los sospechosos son parte de una red de extorsión que se identifican como grupos armados que pedían pagos a los comerciantes de Puerto El Carmen para brindarles seguridad de bandas delictivas.
Los presuntos responsables de los dos ataques con bombas que se registraron la semana pasada en puerto El Carmen, en Sucumbíos, fueron detenidos. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Pero, para los militares del Batallón de Selva Putumayo, los desconocidos “no tienen una estructura de agrupación irregular”.
Carlos Albán es uno de los comandantes de la unidad militar y participó en el operativo. El oficial dijo a EL COMERCIO que el hecho de que la pareja no se escondieran en un lugar lejano “denota su inexperiencia en temas de ataque”. Por eso asegura que no se trata de supuestos disidentes de las FARC.
Sin embargo, dice que personal de Inteligencia militar ya están investigando este fenómeno, pues se conoce que hay otras personas que están intimidando a los pobladores. Eso se puede constatar en las calles de puerto El Carmen. Comerciantes de la zona dicen no conocer nada de las “vacunas”. Incluso unos solo mueven la cabeza y se alejan.
De allí, que las autoridades de la provincia señalan que existe miedo en los pobladores. La Policía por su parte no tiene denuncia de estos casos. Lo único que saben es que desde hace un mes, desconocidos invitan a los comerciantes a reuniones en Colombia. Para llegar a esas citas, la gente contrata embarcaciones y cruzan el río San Miguel.
Ya en suelo colombiano solo se sabe que desconocidos que se presentan como guerrilleros los esperan y les fijan cuotas mensuales que deben cancelar para colaborar con los ideales del grupo.
Por eso se reforzó la seguridad, pues se presume que las dos personas detenidas no estarían operando solas. Por ahora, los desconocidos fueron trasladados a Lago Agrio para las investigaciones correspondientes.