Desde el pasado jueves se discute en el Congreso de los Diputados el proyecto de ley para reformar la actual normativa sobre extranjería.
El texto presentado por el PSOE cuenta con el apoyo de Convergència i Unió (CiU) y necesita más apoyo para salir airoso de sus primeras votaciones. Los socialistas tienen la oposición de tres grupos parlamentarios el PP, el PNV y la coalición formada por ERC, IU e ICV.
Estos grupos han descartado en su totalidad la propuesta que ha hecho el PSOE y han presentado enmiendas al proyecto.
Sin embargo en esta oportunidad son los partidos nacionalistas catalanes los que se encuentran en una situación más comprometida, debido a que una de las iniciativas de los Populares es que las comunidades autónomas no puedan asumir competencias sobre las autorizaciones iniciales de trabajo, lo que significaría darle la espalda al Estatuto de Cataluña, ya que la Generalitat actualmente desempeña esa función.
Antes de iniciar el debate, el PSOE contaba con sus 169 votos y 10 del CiU.
Retraso y proyecciones
Han sido varias las ocasiones en que se han aplazado las discusiones sobre la reforma de la ley desde que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho anunciara en octubre de 2008 que la presentaría. Aunque inicialmente estaba pensada para finales de ese mismo año, no es hasta inicios de este año cuando el texto fue registrado en la Cámara baja.
Poco después el gabinete ministerial solicitó llevar a cabo el debate durante un pleno extraordinario; sin embargo, esa sesión no se celebró. Ya se han recibido todas las solicitudes de enmiendas, por ello se espera que las discusiones se prolonguen hasta que termine el último trimestre de 2009.
Punto de vista
‘Ven la inmigración como problema’
Yolanda Villavicencio / Diputada por el PSOE en la Asamblea de Madrid.
“El PP propone una enmienda total del proyecto. Reintroduce el enfoque de la inmigración como problema…. Plantea el contrato de integración, que fue uno de los ejes de la campaña electoral de Rajoy en las pasadas elecciones.
Pide la supresión de la reagrupación, de la vía de arraigo para la legalización de las personas sin autorización administrativa para trabajar, y que una ley prohíba las regulaciones.
Todo esto responde a que el PP quiere hacer de esta ley también un hecho de confrontación y de cálculo electoral, lo cual no beneficia en nada a la necesidad de consensos políticos para abordar las graves consecuencias de las crisis para particularmente para los y las inmigrantes”.
‘El proyecto de ley es continuista’
Rafael Hernando / Portavoz de Inmigración del Grupo Popular en el Congreso.
Nosotros hemos basamos las enmiendas en varias cosas: primero que el proyecto de ley es continuista que consagró las regularizaciones pasivas como un sistema de entrada en vez de apostar por una normativa, algo que incumple la propia normativa comunitaria al no contemplar ni regular el sistema de equilibrios de derechos y obligaciones de las personas que vienen.
También estamos en contra del arraigo, si permaneces aunque sea de forma ilegal en el país después de cierto tiempo se obtiene la residencia, y eso promueve las mafias. Con respecto a la reagrupación lo que queremos es evitar que este proceso se de en cadena, es decir el reagrupado a su vez reagrupe y sea un proceso infinito…”.