Benalmádena . AFP
Un ex carnicero británico de 67 años regresó a los ruedos en una corrida celebrada en Benalmádena (Málaga, sur de España), desafiando así sus problemas cardiacos y de rodilla que le obligaron a retirarse hace cuatro años.
Frank Evans, conocido en España con el apodo de ‘El Inglés’ mató el pasado domingo a dos toros, cada uno de ellos con un peso superior a los 500 kilos, ante unos 300 espectadores, muchos de ellos turistas británicos, que le sacaron a hombros de la pequeña plaza de toros de la localidad andaluza.
“Regreso como matador en activo”, dijo Evans, quien reconoció que podía haber toreado mejor. “Siempre queremos estar perfectos y hoy estuve lejos de la perfección”, agregó.
Evans, que cuenta ya con cinco nietos, decidió hacerse torero cuando visitó por primera vez España, en los años 50, para asistir a la boda de un amigo, y después de leer la biografía de Vincent Hitchcock, el primer torero de nacionalidad británica de la historia.
A los 22 años abandonó la carnicería familiar, ubicada cerca de Manchester (en el noroeste de Inglaterra) para acudir a una escuela taurina en Valencia (este de España) .
Su debut se produjo en 1966, en la plaza de toros de Montpellier (sur de Francia) .
Falto de dinero y equipo, se retiró a finales de los 60 y regresó a Inglaterra para buscar trabajo. Allí se casó con Margaret y tuvieron dos hijos.
Se convirtió en un exitoso hombre de negocios, pero eso no le quitó su pasión por la tauromaquia, lo que le llevó de nuevo a España en busca de una segunda oportunidad.
En 1991, a los 49 años, tomó la alternativa como matador. En 2005 se retiró.