Redacción Tecnología
El alto costo de las pizarras digitales, que oscila entre USD 1 000 y 4 000, impide que los planteles educativos de escasos recursos accedan a esta tecnología.
Un diseño local
Estos ecuatorianos exhibieron su desarrollo en la Feria Compu realizada el año anterior en el Cemexpo, vía a la Mitad del Mundo.
Su oficina está ubicada en la Factoría del Conocimiento, al sur de Quito.
Durante el desarrollo de esta plataforma, Roberto Amaguayo concentró su atención en los usos alternativos de la consola Wiimote.
Identificó su versatilidad y la empleó como elemento indispensable para esta plataforma.
Una de las dificultades que encontraron fue dónde colocar el mando de la consola Nintendo, para que este apunte a toda la pantalla.Para evitar que el precio se convierta en un obstáculo, dos jóvenes ecuatorianos, ingenieros en Sistemas, crearon una solución tecnológica que incluye el pizarrón digital, el puntero infrarrojo y el software que permite interacturar con el sistema.
Roberto Amaguayo Pillajo, gerente de Smart Group TIC’S , la empresa que desarrolló este sistema, dice que a él y a su hermano Rommel Amaguayo les tomó más de un año desarrollar esta tecnología para el aula.
“Empezamos en enero del año pasado. Primero diseñamos el software. Al principio, solo podíamos hacer un clic con el puntero, después doble clic y clic derecho. Finalmente, le dotamos a la herramienta de todas las funcionalidades”.
Amaguayo adaptó el control Wiimote de la consola de juegos Nintendo para que funcione como receptor del puntero infrrarojo. Este control se comunica de forma inalámbrica a la computadora del usuario por medio de la tecnología bluetooth incorporada tanto en el Wiimote como en la PC.
Según Rommel Amaguayo, ingeniero informático, la tarea más complicada consistió en la elaboración del marcador o puntero digital, un dispositivo indispensable para usar el sistema.
Amaguayo precisa que la pizarra digital utiliza tecnología basada en transmisores infrarrojos que permiten al expositor interactuar con la computadora para presentar texto, imágenes, videos, esquemas, en tiempo real.
El usuario también puede acceder directamente a diversas páginas web. Ambos desarrolladores comentan que la tecnología que adquirió el Gobierno para implementar las aulas del milenio es costoso.
Roberto Amaguayo dice que para equipar seis aulas de este tipo en la escuela de Zumbahua, el Gobierno tuvo que invertir USD 10 millones. “Por eso no es una tecnología que esté al alcance de todos”.
La plataforma desarrollada por estos ecuatorianos asciende a USD 450. Por este precio, significativamente menor al que un usuario encuentra en el mercado, los planteles educativos pueden acceder a esta tecnología que permite crear un aula interactiva.
Roberto y Rommel Amaguayo implementaron este sistema en algunas instituciones educativas, entre ellas, el Colegio Amazonas, Charles Darwin, Escuela San Francisco, Colegio Nacional Mixto Pomasqui y otros.
Víctor Zapata, profesor del Colegio Pomasqui, explica que esta institución adquirió dos pizarras digitales para dos laboratorios. “A través de esta herramienta es fácil motivar al estudiante para que interactúe más en el aula y con sus compañeros”. Zapata recalca que el desarrollo local, en el área de tecnología, abarata los costos.
USD 10 000
Fue la inversión que demandó el desarrollo de esta plataforma.Lo interesante de esta herramienta es su flexibilidad. Los centros educativos pueden emplear la pizarra tradicional de tiza para proyectar las imágenes.
Rommel Amaguayo indica que esta tecnología también puede ser utilizada en las aulas universitarias.
“El sistema que desarrollamos con mi hermano puede proyectar diferentes herramientas informáticas, entre ellas, la plataforma informática Autocad, desarrollada para quienes estudian arquitectura”.