Fernando Pachano, del PNUD, expuso los avances y desafíos de Ecuador en cuanto a desarrollo humano. Foto: EL COMERCIO
Una “nueva generación de desigualdades” revela el Informe sobre Desarrollo Humano 2019, que presentó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Quito, este lunes 9 de diciembre del 2019.
Según el Informe, pese a los importantes avances en salud, educación y condiciones de vida, las necesidades básicas de muchas personas continúan insatisfechas. El descontento por desigualdad -se detalla- está relacionado con la percepción en torno a lo que son las injusticias sociales.
Las nuevas brechas -según el Informe- se relacionan con cuestiones como la tecnología, la educación y la crisis climática. “Es el nuevo rostro de la desigualdad”, dice Achim Steiner, administrador del PNUD, que lleva a la ciudadanía a las calles por temas como el costo del pasaje, el precio del petróleo, la demanda de libertades políticas, la reivindicación de justicia y equidad, entre otros.
El Informe ‘Más allá del ingreso, más allá de los promedios, analiza las desigualdades en el desarrollo humano, a partir de componentes como la salud, la educación y los ingresos que permitan tener una vida digna.
Los índices ubican a los países en cuatro posiciones, con respecto al desarrollo: bajo, medio, alto y muy alto. Ecuador, como hace varios años atrás, se mantiene en el nivel de desarrollo humano alto, en el puesto 85 en el ranking de la región, por debajo de Perú y Colombia.
El Informe, basado en datos del 2018, muestra que el índice de desarrollo humano de Ecuador es de 0,758, con un crecimiento del 18% desde 1990.
Según los resultados del informe, Ecuador ha avanzado en temas de igualdad de género como la proporción de escaños ocupados por mujeres en los parlamentos nacionales y en posiciones directivas de nivel medio y superior.
Pero, asimismo, el informe dice que en el país se mantiene la desigualdad en cuestiones como el mayor tiempo que las mujeres destinan a tareas domésticas no remuneradas, en comparación con los hombres. El porcentaje de mujeres mayores de 15 años que han sufrido violencia por su pareja (40,4%) tampoco se ha superado en el país, según el Informe.
Además, pese a que Ecuador se ubique en la categoría alta tiene, además un problema no resuelto en cuanto a embarazo adolescente, señaló Fernando Pachano, responsable del área de Gobernabilidad Democrática y Desarrollo Social del PNUD.
Pachano también indicó que en el país existe un aumento en el sesgo sobre los temas relacionados a la equidad de género. Esto -explica- significa que es más evidente que los hombres estén en contra de medidas para facilitar la participación de las mujeres. “La reacción social sigue mostrando patrones culturales de rechazo a la participación de las mujeres”.
Además señaló que el Sistema de Naciones Unidas asesora, por mandato, el proceso de inversión social en los países de la región. Esa cuestión se está analizando en Ecuador para activar dicha asesoría, tras el anuncio de la eliminación de presupuesto para prevenir el embarazo adolescente.
Pachano anunció que planean proponer al Gobierno ecuatoriano un informe de desarrollo humano nacional, desagregado y detallado en cuestiones aún frágiles en el país como la igualdad de género.
Problemas como la desnutrición infantil tampoco se han podido superar en Ecuador. Matilde Mordt, representante del PNUD, dijo que es necesario trabajar con un enfoque en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, que plantea a este como uno de los problemas multidimensionales, que requieren enfoques sectoriales.
Asegura que la desnutrición infantil en Ecuador se relaciona con la educación, la salud, las acciones de GAD, Gobierno central y sector privado. “Si no hacemos enfoques multidimensionales es difícil mover las agujas”.