Roberto Carrión C.
Las cadenas de radio y televisión del presidente Correa de los lunes se inician con la frase “El Gobierno Nacional informa a sus mandantes …”.
Bajo este principio se expresa la idea de que, el pueblo debe estar bien informado sobre las decisiones del Gobierno.
Acogiendo este derecho, estimo conveniente que el Gobierno debe no sólo informar sino aclarar el proceso, financiamiento y participación de la empresa China Sinohydro en la construcción de la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair; obra que costaría al país USD 1 970 millones.
Nadie, con cierto conocimiento del sector eléctrico, podrá negar la importancia de la implementación de obras de generación que permitan el cubrimiento de la demanda eléctrica, más aún que el país siempre está amenazado por la falta de suministro; pero esta necesidad imperiosa no debe dar carta blanca para tomar decisiones precipitadas.
El actual estatus del sector eléctrico, luego de la emisión del Constituyente Nº 15 dejó en indefinición institucional y económica el negocio eléctrico; se espera que estos temas se clarifiquen con la nueva Ley.
A lo mejor, lo que se tuvo que hacer en estos dos años de Gobierno era ajustar los estudios que se tenían del proyecto desarrollado por el desaparecido Inecel (cuya potencia era de 859 MW), y luego con la certeza técnica, poder conjugar una política energética y social y, finalmente, darle la viabilidad económica a futuro.
Con tanto dinero en juego le pedimos al Gobierno responsabilidad en las decisiones. Nunca es tarde para hacer las cosas como se deben hacer. Como dice el refrán popular: “Vísteme despacio, que tengo prisa”.