Una parte de la industria alteró temporalmente su producción para apoyar con sus productos a los damnificados del terremoto del pasado 16 de abril. Las empresas fabricantes de los artículos más requeridos por los afectados del movimiento telúrico son las que, de una u otra forma, han modificado o incrementado sus líneas de producción para colaborar con la emergencia.
La transnacional Tesalia CBC, cuyo producto estrella es Güitig destinó una de sus líneas de procesamiento, dedicada para otros productos, a la producción de agua embotellada para distribuirla como donaciones.
Rosa María de Frade, directora de Asuntos Corporativos para América Latina detalló que, para dotar de su agua a los sectores afectados, pusieron en funcionamiento su protocolo de respuesta. La compañía produce 2 160 000 litros semanales de agua para los damnificados de las zonas afectadas por el terremoto. “Se nos ha solicitado además bebidas carbonatadas, porque los afectados requieren de una ingesta calórica”, acotó de Frade.
Una mayor producción de agua embotella para los damnificados también puso a prueba la capacidad operativa de otras firmas proveedoras. En el caso de Cervecería Nacional, que produce la marca de agua Manantial, esta distribuyó más de 1,2 millones de botellas la primera semana tras el desastre, y otro contingente similar de su bebida Pony Malta a diferentes centros de acopio.
Andrés Bolek, director de Asuntos Corporativos de la firma explicó que se dispuso que toda su producción habitual de agua embotellada se destine para los afectados. “De hecho más de lo que producimos normalmente se destina a la emergencia”. Según Bolek, sus plantas están operando en toda su capacidad para proveer del líquido, lo que implica una producción diaria de 500 000 unidades diarias, entre botellas y fundas.
Para Francisco Alarcón, presidente de la Federación de Cámaras de Industrias del Ecuador, la alteración de la producción en las empresas que están donando parte de su producción no implicará algún tipo de desabastecimiento en sus cadenas normales de venta. “Depende mucho del sector en que se mueve la industria, la de agua desde luego ha debido incrementar su producción porque hay una necesidad insaciable en los sectores afectados. Han tenido que producir más, para poder cubrir con sus contribuciones.”
Otros sectores de la industria, como los fabricantes de aceites, jabones, y los procesadores de atún y conservas no requirieron alterar su producción para apoyar a los damnificados. La Fabril, que posee una planta industrial en Montecristi, una de las localidades afectadas por el violento sismo, expresó que su demanda se mantuvo sin cambios, y prosiguió fabricando según su programación. “Contamos con un stock importante de todos nuestros productos para cualquier necesidad puntual que el mercado pudiera llegar a demandar, por ello no hemos destinado una línea especial de producción, pero en caso de ser necesaria la pudiéramos implementar de inmediato”, agregó la firma.
Voceros de la firma aseguraron que su planta no sufrió daños estructurales, pero por prevención decidió parar todas sus operaciones en su complejo de Montecristi, hasta descartar cualquier riesgo para sus empleados. La firma se centró en apoyar con ayuda a sus 1 700 empleados.
La producción atunera tampoco se vio comprometida por la ayuda que el sector destinó a los damnificados. El 75% de las plantas procesadoras del túnido y de pesca blanca se ubican en la zona de Manta y Jaramijó, en Manabí, pero su infraestructura y maquinaria sufrió daños leves.
Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros asegura que el gremio entregó 5 000 cajas de atún de 48 unidades, en una primera etapa. “La ayuda provino de los ‘stocks’ de nuestras plantas, no es algo que se procesó inmediatamente. Como es un producto que se mantiene en bodegas, había suficiente ‘stock’ para la ayuda”.
Víctor Jurado, director ejecutivo de ProEcuador, el ente promotor de las exportaciones, consideró que las afectaciones en la industria exportadora han sido puntuales, particularmente en las zonas de influencia del terremoto. “La industria camaronera y acuícola cercana al epicentro del terremoto es la más afectada”.