La firma Inverneg, con sede en Guayaquil, comercializa filtros y lubricantes importados gravados con salvaguardias. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Entre los empresarios hay expectativa con relación a un posible desmonte parcial de salvaguardias en este año.
El Gobierno analiza esta posibilidad, según lo indicó el Ministro de Comercio Exterior, Juan Carlos Cassinelli, el pasado 26 de julio en Guayaquil.
Un total de 24 federaciones y cámaras de comercio presentaron al Gobierno una propuesta para reducir las salvaguardias en 380 partidas vinculadas con alimentos, equipos tecnológicos, maquinaria, insumos, entre otros.
El documento, que se presentó el mes pasado, justifica el pedido de desmonte indicando el hecho de las partidas corresponden a materias primas, bienes de capital, productos necesarios para la industria y exportación, entre otros.
Este documento se remitió luego de que los empresarios mantuvieron una serie de reuniones con las autoridades.
En marzo del año pasado,el Gobierno aplicó sobretasas de entre el 5% y el 45% a 2 961 partidas. En cumplimiento con un cronograma propuesto a la Organización Mundial de Comercio (OMC), el país desgravó hasta abril un grupo de ellas. El desmonte total debía darse hasta junio de este año.
Sin embargo, tras el terremoto, el Gobierno suspendió la desgravación y extendió la medida un año más para 2 236 partidas arancelarias. Entre ellas están bienes de consumo, pero también insumos y maquinarias para la industria.
Así, durante estos meses tanto personas naturales como empresas han continuado sintiendo los impactos de sobretasas de 15%, 25% y 40% (antes de abril era del 45%).
Daniel Legarda, presidente de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), explicó que el año pasado ya presentaron al Gobierno un listado inicial. Vinculadas a su sector estaban unas 120 partidas, principalmente materias primas e insumos de las áreas de alimentos, línea blanca, madera, plástico y caucho, etc.
“Las autoridades saben cuáles han sido los pedidos y cuáles son las necesidades”, dijo el empresario. Agregó, además, que está en manos del Gobierno cualquier decisión.
La vicepresidenta de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Caterina Costa, cree que debiera darse la eliminación total de las salvaguardias de manera inmediata.
La dirigente, quien también preside una empresa de elaboración de plásticos, menciona que insumos como pigmentos y maquinarias utilizados en su sector están gravados. “Esperamos que se desmantelen, porque generan costos altos y restan competitividad”.
Otros importadores como aquellos vinculados al sector del transporte aseguran que si se realiza un desmonte parcial deberían considerarse partidas como filtros y lubricantes para la industria automotriz.
Justo González, presidente de la firma Inverneg, distribuidora de filtros, dice que la aplicación de las sobretasas se trasladó a toda la cadena del transporte. “Se pensó que así se impulsaría la industria local de filtros y lubricantes, pero su producción es todavía pequeña”, manifestó el empresario.
Los gremios vinculados al segmento de comercio también aspiran que se tomen decisiones que permitan que mejore su situación actual.
Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, explicó que el sector que representa redujo sus ganancias en un 40% debido al pago de sobretasas. “Si sube un bien importado, también lo hace el nacional porque los precios tienden a equilibrarse por efectos de la oferta y la demanda”, señaló.
En julio, según el ministro de Industrias, Santiago León, se desmontaron unas cinco partidas arancelarias vinculadas al sector de la pesca.
En noviembre próximo autoridades acudirán a una reunión en la OMC, en Ginebra, para analizar los resultados de la extensión de las salvaguardias por balanza pagos. Sería la quinta cita en dicha sede.