La jornada de movilizaciones inició con el desayuno. Indígenas esperan su turno para la comida Foto: Diego Puente/ EL COMERCIO
Las vías de acceso al parque El Arbolito, en el centro norte de Quito, están cerradas la mañana de este martes 8 de octubre del 2019.
Indígenas advierten a los conductores que no pasen. En el parque se encuentran sus compañeros que llegaron la noche anterior.
La jornada de hoy empezó con el desayuno. Las ollas tenían que ser cargadas por dos personas para poderla trasladar al centro del parque y a las calles aledañas. Los indígenas se acercaban para retirar una ración de colada caliente. En la calle Tarqui está encendido un fogón para calentar la comida y los cuerpos de los indígenas que se acercan. La mañana está nublada.
A las 08:00 se registró 11 grados de temperatura. En la madrugada la bajó hasta los 8.
Otras personas llevan agua caliente endulzada con panela. Cartones llenos de pan ingresaron hacia el interior y desde ahí fueron repartidos.
Los que terminan de comer se dirigen hacia las aceras todas para tomar la posta a sus compañeros de cuidar que ningún vehículo particular ingrese.
En el parque se confunden los ruidos de cornetas con los de caracoles que usan los dirigentes antes de dar disposiciones. En el parque, en su gran mayoría, están hombres. Mujeres embarazadas o con niños pequeños durmieron en las instalaciones de centros de estudio cercanos.
Indígenas reunidos en el parque El Arbolito. Se vigila que no se acerque nadie externo. Foto: Diego Puente/ EL COMERCIO
El aire cerca del parque tiene un aroma a eucalipto. En la noche se prendieron hogueras con las mismas ramas y palos que trajeron los indígenas en su recorrido desde El Chasqui (Cotopaxi). Desde ahí salió ayer la manifestación que llegó al sur de Quito aproximadamente a las 18:00.
Esta mañana se observa a los indígenas conversar entre ellos. Los más alegres juegan a perseguirse para recuperar el sombrero que alguien previamente se los quitó.
Las actividades toman un tinte más serio cerca del Ágora se la Casa de la Cultura. En su interior se habla de política, de las medidas económicas adoptadas por el Gobierno y de lo que ellos consideran el abandono del Estado durante décadas. Todavía no se conoce si participarán de marchas o movilizaciones en las próximas horas.
La gente que no pertenece a la protesta saca los celulares para tomar fotos o filmar. Distintas voces exigen que se guarden o se los retirará.
Uno de los indígenas negó que hayan atacado al edificio de la Contraloría ayer.
La atención en todas las dependencias públicas fueron suspendidas. No hay servicio de casilleros judiciales ni tampoco de juzgados.
En la Contraloría solo entró gente para valorar los daños de la noche anterior, en la Asamblea Nacional no hay legisladores, pero sí policías que miran desde lejos las actividades de los indígenas.