La marcha de indígenas que partió desde el sur de Ecuador hace diez días ññe Quito este martes, 1 de julio, en protesta contra el Gobierno y una nueva ley que les quita el control de la administración del agua en sus territorios.
Fuertemente escoltados por policías, decenas de manifestantes marcharon de forma pacífica hacia el parque de El Arbolito. “Marchamos en rechazo a las políticas que emite (el Gobierno) en contra del pueblo ecuatoriano, los campesinos, como es la aprobación de ley de aguas”, dijo a la AFP Vicenta Minda, una indígena de la nacionalidad saraguro, que acompaña la marcha que partió desde la provincia de Zamora Chinchipe el 21 de junio.
Los indígenas, que portaban una bandera azul gigante en la que se leía “somos agua“, se movilizaron en rechazo a una norma que regula el uso del recurso y que fue aprobada la semana pasada por la Asamblea.
La nueva legislación le concede al Estado el manejo exclusivo de los recursos hídricos y elimina las juntas indígenas que administraban el agua en los territorios ancestrales.
Las organizaciones nativas, que por décadas administraron la distribución del agua en sus zonas aduciendo la ausencia estatal, sostienen que la norma busca favorecer a las grandes empresas mineras y debilitar la resistencia indígena contra esa actividad.
“Nosotros construimos los sistemas comunitarios de agua y por eso tenemos la posibilidad de decidir las tarifas, los derechos (…). Ahora tendremos que ser controlados por el Estado. Frente a eso hemos dicho: ‘desobediencia civil'”, declaró Carlos Pérez, presidente de Ecuarunari, una organización que aglomera a los pueblos autóctonos de la sierra.
Fracaso total
El lunes, el presidente ecuatoriano consideró “un fracaso total” la marcha, y acusó a sus dirigentes de utilizar las llamadas juntas de agua para hacer “politiquería”. “No lo permitiremos”, advirtió Correa.
La protesta, que reúne a unas 350 personas, según la Policía, es respaldada por grupos de oposición que también rechazan la enmienda constitucional que alienta el oficialismo para incorporar la reelección presidencial indefinida.
“Vamos a instalarnos en un parlamento de los pueblos desde donde estamos convocando a todos los sectores que se han sentido afectados por este gobierno”, dijo Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe y líder de la manifestación.
Correa logró que la Asamblea Nacional sacará adelante la iniciativa con la que pretende, según él, acabar con el monopolio que ejercían sobre el recurso los agroexportadores y camaroneros.
Al menos el 81% del agua en Ecuador es empleada en actividades agrícolas, 13% va para el uso doméstico y 6% es utilizada por el sector industrial, según un estudio privado.