Centenares de indígenas y campesinos que participan en una huelga del sector agrario en Colombia se negaron hoy (9 de junio) a despejar una carretera que está bloqueada desde la semana pasada, a pesar de un acuerdo suscrito con el Gobierno para permitir el tránsito de mercancías.
El bloqueo se presenta en varios puntos de la Carretera Panamericana, que comunica a Colombia con Ecuador, y produce el desabastecimiento de productos de primera necesidad en las sureñas ciudades colombianas de Popayán y Pasto.
Delegados del Gobierno ya han llegado varias veces a acuerdos con los manifestantes para que la carretera sea desbloqueada mientras avanzan las conversaciones. Sin embargo, reportes periodísticos procedentes de esa región del departamento de Cauca indican que muchos campesinos e indígenas no están de acuerdo con los acuerdos suscritos por los promotores de la protesta.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que el Gobierno espera que los manifestantes despejen la carretera para permitir el tránsito de vehículos que llevan alimentos y combustibles al extremo sur del país. “Hay un acuerdo firmado con las autoridades indígenas del Cauca. Ellos se comprometieron a despejar la vía y esperamos que cumplan. Las comunidades indígenas nos pidieron horas para socializar acuerdos y para habilitar las vías. Ayer (miércoles) se comprometieron y vamos a esperar qué pasa en el transcurso de la mañana, si no sería el cuarto incumplimiento”, dijo Cristo.
Las negociaciones con los campesinos e indígenas han estado encabezadas por parte del Gobierno por Cristo y el ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri. La huelga empezó el 30 de mayo y fue convocada por la Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular, que aglutina a varias organizaciones indígenas y del sector agrícola, para protestar por el supuesto incumplimiento del Gobierno de acuerdos suscritos en 2013 y 2014 tras movilizaciones similares.
El Gobierno se comprometió entonces a reducir los precios de los insumos, a dar facilidades de crédito en entidades bancarias y a salvaguardar productos como la papa, la leche, el tomate, la pera, la arveja y la cebolla.
La protesta ha transcurrido en medio de tensiones a raíz de la muerte de tres indígenas, por lo cual los líderes de la huelga pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que expida medidas cautelares a su favor.
El Ministerio de Defensa asegura que un indígena murió durante el primer día de la huelga al caer accidentalmente de un puente y que los otros dos fallecieron a consecuencia de explosivos artesanales.
No obstante, los indígenas aseguran que en el primer caso ocurrió cuando un tanque de la policía antimotines embistió a un joven y que los otros dos casos se presentaron cuando las autoridades intentaban despejar la carretera a la fuerza.
La delegación de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas en Colombia pidió el miércoles (8 de junio) a las partes “mantener el diálogo político para llegar a acuerdos y evitar la confrontación, garantizando la vida y los derechos de todos”.