La Policía Nacional de Ecuador realizó este jueves 21 de abril de 2022 la incineración de 9,3 toneladas de droga incautada en varios operativos en el país.
El cargamento fue trasladado desde la ciudad de Guayaquil a la ciudad de Cayambe, en el norte de la provincia de Pichincha, para proceder a su destrucción en la incineradora asignada para el proceso.
La incineración se efectuó con la presencia del ministro de Interior, Patricio Carrillo, un gestor ambiental y una jueza del Consejo de la Judicatura.
Carrillo señaló que ya se destruyeron 37 toneladas anteriormente, y junto a este cargamento se completan 46 toneladas incineradas. Dijo que aún quedan cerca de 150 toneladas a escala nacional pendientes para ser destruidas.
El ministro mencionó que existe un proyecto con el Gobierno para la construcción de un centro especializado para la destrucción de los estupefacientes incautados en los operativos. Se prevé instalar varios incineradores para proceder a destruir los narcóticos tanto en los puertos como en las zonas fronterizas.
“La droga se decomisa en las costas del Pacífico, en la cercanía a los puertos y la frontera, pero tenemos que trasladarlos a la Sierra, donde están los hornos. Queremos tener un horno allá y el proyecto entrará en construcción en virtud de toda la cantidad que hoy estamos incautando”, enfatizó.
Carrillo agregó que ese proyecto permitirá también disminuir riesgos que surgen con el traslado de la droga desde la región costera hasta los hornos situados en localidades andinas.
Recordó que recientemente se conoció que, de un depósito de droga en la ciudad amazónica de Napo, custodiado por la Policía, “se llevaron tres toneladas” que luego fueron recuperadas.
Ese es uno de los riesgos de acumular los alcaloides, añadió el ministro tras precisar que el proceso de destrucción de ese tipo de sustancias no puede evadir los procedimientos judiciales respectivos.
Por ello, remarcó que las drogas se destruyen tras un riguroso proceso de decisiones de la administración de justicia.
Giovanni Ponce, director nacional de Investigación Antidrogas, apuntó que las 9,3 toneladas que se incineraron fueron producto de una intervención policial del 17 de enero de 2022, estupefaciente que de haber llegado al mercado internacional podía superar los USD 340 millones.