Tres incentivos para impulsar la vivienda de interés social en el país

El proyecto de vivienda Ciudad Jardín, en el sur de la capital, actualmente ofrece unidades de interés público. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El proyecto de vivienda Ciudad Jardín, en el sur de la capital, actualmente ofrece unidades de interés público. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El proyecto de vivienda Ciudad Jardín, en el sur de la capital, actualmente ofrece unidades de interés público. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO

El proyecto de ley económico urgente propone tres incentivos para la reactivación del sector de la construcción.

Los beneficios están dirigidos a constructoras e inmobiliarias que ejecuten proyectos de viviendas de interés social (VIS); es decir, con precios de venta de hasta USD 40 000.

La iniciativa legal señala que los proyectos VIS, calificados por el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), “son prioritarios en las políticas de desarrollo nacional”.

También fija que, mediante un reglamento, se definirán los parámetros de calificación para que las empresas accedan a los beneficios e incentivos.

Margarita Hernández, superintendenta de Economía Popular y Solidaria analiza cuál es el impacto de la reforma económica en ese segmento.

El primer incentivo, de carácter tributario, es la devolución del IVA por la compra de bienes y servicios empleados para el desarrollo del proyecto inmobiliario.

El proyecto de ley señala que los parámetros para el trámite se definirán en un reglamento.

Una vez que la ley se apruebe y entre en vigencia, el Servicio de Rentas Internas (SRI) y el Miduvi deberán aprobar en 30 días las resoluciones para la aplicación del beneficio.

Para Eduardo Crespo, gerente de Ferroinmobiliaria, el incentivo debe tener un mecanismo claro y servir como crédito tributario.

El segundo incentivo es tarifa 0% de IVA a los servicios de construcción; se aplicará a proyectos calificados como VIS. Por ejemplo, para la contratación de profesionales como ingenieros, arquitectos.

El tercero es la simplificación de trámites, en los casos que requiera la aprobación municipal para la construcción o edificación de VIS.

El procedimiento tendrá tres etapas: previa, de calificación y de obtención de permisos.

Con el informe previo del Municipio, el Miduvi calificará el anteproyecto como VIS en máximo 10 días desde el ingreso de la petición.

Según Crespo, este es un buen impulso para agilizar los trámites que muchas veces demoran, porque requieren aprobaciones de organismos no competentes, como los consejos municipales.

Para Jaime Rumbea, vocero de la Asociación de Promotores Inmobiliarios del Ecuador (Apive), la simplificación de trámites debe aplicar para todo tipo de proyectos inmobiliarios.

Los constructores también consideraron que se debe normar otro tipo de trámites, como los del Biess. Según Rumbea, la entidad reinstauró el sorteo de notarios para trámites de créditos hipotecarios.

“El sorteo se demora entre 10 y 15 días, luego los trámites que se realizaban en notarías cercanas a los proyectos o a los clientes, ahora se harán en 80 notarías de ciudades como Quito o Guayaquil”.

Para Rumbea, esto implicará retrasos en el ciclo del crédito y de la liquidez de la construcción inmobiliaria.

Los medidas para promover este segmento de vivienda no son nuevas. El 2013, el Miduvi emitió un acuerdo ministerial para otorgar bonos de vivienda y/o líneas de crédito para proyectos inmobiliarios enfocados en VIS.

Aquella vez, Ferroinmobiliaria impulsó la venta de sus VIS. Empezó el 2008, en el proyecto Ciudad Jardín, en el sur de Quito, con precios de USD 24 000.

Según Rumbea, estas casas representan el 25% de la construcción total de las viviendas.

Aunque el Gobierno establece varios incentivos como la compensación de la tasa de interés en los créditos, para algunos constructores ya no es un buen negocio.

Para Crespo, los costos de las casas VIS son muy bajos frente a los gastos de construcción, ya que fueron establecidos hace unos tres años. Por eso, su empresa ya no las construye. En su opinión, estas viviendas ahora deberían costar hasta USD 50 000.

Una de las observaciones que el sector inmobiliario y de construcción hizo el lunes pasado (4 de junio) a la Comisión de Desarrollo Económico, es que se establezca una definición clara y funcional de VIS. Además, que se consideren a las viviendas de interés público o prioritario -hasta USD 70 000- dentro de los beneficios.

En ese sentido, la propuesta fue que ambas categorías y las viviendas del proyecto Casa Para Todos (CPT) se agrupen en la denominación de vivienda de interés social Ecuador (VISE), que iría desde la vivienda con 100% de subsidio hasta la vivienda con subvención a la tasa de interés y cuyos costos serían desde USD 20 000 hasta USD 80 000.

Entre los incentivos de carácter general, la Federación Ecuatoriana de Cámaras de Construcción hizo observaciones a las propuestas de remisión, para que todo tipo de empresas del sector se acojan a un plan de pagos.

Y, además, solicitó la incorporación del sector entre los grupos priorizados que serán exonerados del pago del impuesto a la renta por nuevas inversiones.

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