Incendios forestales afectaron a 13 provincias del Ecuador en cinco días

500 personas combatían ayer el fuego en los páramos de Cangahua, en Cayambe. Foto: cortesía Bomberos de Cayambe

500 personas combatían ayer el fuego en los páramos de Cangahua, en Cayambe. Foto: cortesía Bomberos de Cayambe

Ayer, 4 de noviembre del 2020, ocurrió un incendio forestal en una de las laderas de San Miguel de Bolívar. Foto: cortesía de Luis Vega

Unos 87 incendios forestales ocurrieron durante los últimos cinco días. El fuego destruyó 572,08 hectáreas en 13 provincias del Ecuador.

Los siniestros se presentaron en Pichincha, Carchi, Imbabura, Tungurahua, Loja, Azuay, Cañar, Chimborazo, Cotopaxi, El Oro, Esmeraldas, Guayas y Zamora Chinchipe.

En Cayambe (norte de Pichincha, las llamas continuaban ayer, 4 de noviembre del 2020, imparables en seis sitios. El incendio más grande consumía los páramos de la parroquia Cangahua. Unas 500 personas, entre campesinos, bomberos y funcionarios del Ministerio de Ambiente y Agua, luchaban contra las llamas en los sectores de Gualimburo, Moras y Parcachaca.

En esta zona vecina al Parque Nacional Cayambe-Coca, el fuego comenzó la mañana del martes 3 de noviembre. La principal preocupación de los vecinos es que afecte a las fuentes de agua. Hasta las 13:00 de ayer, se estimaba que cerca de 500 hectáreas de pajonales y chaparros estaban destruidas.

Werner Barrera, administrador del Parque Cayambe-Coca, explica que en la zona quemada se encuentran las captaciones del líquido vital que abastecen a 14 comunidades del cantón Cayambe.

En los sectores de Pisambilla y Sáyaro también continuaba el fuego. Se trata de una zona pantanosa, de difícil acceso para controlar el fuego.

La Fundación Cóndor Andino Ecuador, a través de su página Facebook, expresó su inquietud por la situación de la fauna silvestre. Dijo que unas zonas del Parque Cayambe-Coca, el cerro Puntas y otras áreas aledañas, devoradas por el fuego, son el hábitat del cóndor andino, oso de anteojos y más animales silvestres.

El alcalde de Cayambe, Guillermo Churuchumbi, presume que los incendios fueron provocados. Así se manifestó en un noticiero local. Pero también contribuyó la vegetación seca -a causa de la falta de lluvias previstas para esta época-, estima Barrera.

500 personas combatían ayer el fuego en los páramos de Cangahua, en Cayambe. Foto: cortesía Bomberos de Cayambe

En el norte del país, los bomberos de Montúfar, en Carchi, tuvieron una tregua en el combate de las llamas. Según Nelson Escobar, jefe del Cuerpo de Bomberos local, en los últimos días se han registrado entre cuatro y cinco incendios forestales diarios.

Uno de los factores que incide es la situación climática, que se caracteriza por la presencia de días muy soleados, que secan la vegetación. “Eso genera mayores probabilidades para que existan este tipo de incidentes”, dice Escobar.

Estas condiciones en la región Andina se presentan desde octubre último.

En Ibarra, los bomberos atendieron cuatro incendios a la vez, la tarde de ayer, 4 de noviembre. Uno de ellos se originó en la vecina parroquia de Olmedo, en Cayambe, que colinda con Imbabura. De esa manera apoyaron a los socorristas de Cayambe, quienes estaban en Cangahua.

Otra zona protegida afectada es el Parque Nacional Cajas, en Azuay. Desde ayer, las visitas están suspendidas por disposición del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias de la Zona 6, debido a las llamas registradas en el área de amortiguamiento.

Azuay tenía emergencias graves que no podían ser controladas hasta ayer, como el incendio en la comunidad de Soldados, cantón Cuenca.

También en Guagrín, en el cantón Girón, y en Tres Piedras, del cantón Santa Isabel. Los dos primeros colindan con el Parque Cajas y todas son zonas de difícil acceso.

Loja tuvo 11 incendios en siete cantones; fueron extinguidos por los bomberos. Las parroquias Chantaco, Malacatos y El Cisne fueron las más afectadas; y la parroquia Urdaneta, en el cantón Saraguro.

En Tungurahua, una parte del Parque Nacional Llanganates se incendia desde el 31 de octubre. Las llamas están en la parroquia San José de Poaló, en Píllaro. Las autoridades activaron ayer el Puesto de Mando Unificado, para coordinar los grupos que combaten el fuego.

Según Francisco Yanchatipán, alcalde de Píllaro, los constantes cambios en la dirección de los vientos han impedido sofocar las llamas.

Los grupos de socorristas están conformados por bomberos de Píllaro, Ambato, Tisaleo, Cevallos y Mocha. A ellos se suman los guardaparques, personal de la Unidad de Gestión de Riesgos Municipal, Policía Nacional y del Ejército.

Otro de los incendios de gran magnitud ocurrió el sábado 31 de octubre en el sector de Agoyán, en Baños. Luego de cinco horas de trabajo, los bomberos apagaron las llamas que amenazaban a las instalaciones de la central hidroeléctrica.

En Cotopaxi continúa un incendio, que se reanudó la noche del martes 3 de noviembre en la parroquia de Mulaló, en Latacunga.

Los comuneros, agentes municipales y bomberos de Latacunga, Salcedo, Pujilí y Saquisilí controlaron la quema que empezó el viernes y se extendió hasta la tarde del domingo.

Pero el fuego volvió a reactivarse por “algún carboncito” que no estaba apagado, explicó Luis Pazos, oficial del Cuerpo de Bomberos de Latacunga.
Los cantones Guaranda, Chimbo y San Miguel, en la provincia de Bolívar, son los que más incendios registran.

Rubén Chérrez, responsable del Servicio de Gestión de Riesgos, sostiene que el origen de la mayoría de incendios se debe a las quemas agrícolas que se salen de control.

En contexto

Loja, Chimborazo, Imbabura y Pichincha son las provincias que más áreas verdes y protegidas han perdido durante los incendios forestales, hasta octubre, según los informes del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.

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