Redacción Quito
Ayer, los moradores del barrio La Mañosca, en el norte, regaban agua en el terreno baldío donde, el pasado viernes, hubo un fuerte incendio forestal. Los habitantes del conjunto residencial San Martín mantenían la vigilancia para evitar que el fuego se reactivara.
Por más de dos horas, las llamas y el humo mantuvieron en alerta a los vecinos del sector. Este fue uno de los 15 incendios forestales de magnitud que se reportaron el viernes. Hasta ayer no se tenía un cálculo de cuantas hectáreas se quemaron en la ciudad.
José Páez, morador de la zona, dijo que la intervención de los Bomberos y los vecinos fue oportuna. Él aseguró que alguien prendió fósforos en la parte baja de un terreno baldío.
“Pasamos apuros porque las llamas se acercaron a las zonas pobladas. Estamos regando agua para que esto no vuelva a suceder”.
Este fin de semana alrededor de 50 bomberos se sumaron a las tareas de monitoreo y extinción de incendios, para incrementar la capacidad de reacción del equipo que integra el Plan Fuego.
Según el reporte del Cuerpo de Bomberos los incendios de mayor magnitud del viernes fueron en el Parque Arqueológico y Ecológico Rumipamba, en el sector La Forestal, en la Cima de la Libertad, en Nono, en Punto Loma…
El jefe del Plan Fuego, Manuel Sánchez, informó que el viento ayudó a la propagación de las llamas y que se atendió a las emergencias con motobombas. “Hubo inconvenientes por una puerta que estaba soldada en el parque. Eso demoró el ingreso a la reserva durante algunos minutos”.
Sánchez aseguró que todos los incendios del viernes fueron controlados. Ayer, otra vez, hubo columnas de humo en algunos sectores de la urbe. Hubo un cielo despejado y el sol fue intenso.