Al menos 109 personas murieron y otras 135 resultaron heridas la noche del viernes por un incendio en un local nocturno en la ciudad rusa de Perm, a 1 400 km al este de Moscú. De los heridos, en su mayoría jóvenes, 85 están en estado crítico.
El presidente del país, Dmitri Medvédev decretó una jornada de luto nacional para mañana. El portavoz de la Fiscalía rusa, citado por Interfax, informó que “98 personas perecieron in situ y otras 11 fallecieron a causa de la gravedad de sus heridas”.
De acuerdo con el ministro de Protección Civil, Sergei Shoigu, a más de 50 de los heridos se les tuvo que practicar la respiración artificial. “No estamos convencidos de que todos los pacientes vayan a sobrevivir. Algunos de ellos presentan quemaduras en un 80% de su superficie corporal”, señaló.
Parece ser que las causas del incendio fueron explosiones ocasionadas por fuegos artificiales durante una fiesta celebrada con motivo del octavo aniversario de la existencia del local. La Policía detuvo entre tanto a dos de los dueños del local.
La población de la ciudad de Perm fue llamada a donar sangre. Las autoridades investigan el caso.