El incendio en el Pichincha se volvió incontrolable anoche

Redacción Quito

El incendio que afecta desde ayer a las laderas del Pichincha, en el occidente de Quito puso en peligro a más de seis viviendas del sector La Primavera Alta.

Las llamas que consumen desde la mañana de ayer los pastizales y el bosque de este lugar no pudieron ser controladas por los Bomberos hasta la noche. 

En breve
El Cuerpo de Bomberos anunció que para hoy, al amanecer, 
se reanudarían las labores para apagar el incendio en el occidente de la ciudad.
Los uniformados esperaban que en lo más alto de las laderas el fuego se extinguiera, ya que en esas zonas hay menos cantidad de vegetación.
El Municipio de Quito ha dispuesto que se apliquen las leyes del Código Penal Ecuatoriano a las personas causantes de este tipo de flagelos.
El Código establece penas de prisión que pueden ir de 3 a 25 años, pero hasta el momento no existe ninguna persona detenida por estas causas. El incendio de ayer sería intencional.

Hacia las 21:00, una veintena de vecinos del sector, entre ellos jóvenes y hasta niños intentaban disipar el fuego que consumía rápidamente el bosque ubicado  a menos de 200 metros de las viviendas del lugar.

Es que  los vecinos optaron por hacer la tarea por su cuenta y riesgo, porque el Cuerpo de Bomberos, que trató de sofocar las llamas en el lugar hasta las 19:30, optó por replegarse. La oscuridad y el peligro de las quebradas imposibilitaron a los legionarios continuar con el trabajo.

Según los casaca roja, un equipo de cinco personas  pernoctarían en el Teleférico para evitar que las llamas alcancen el sitio.

El Cuerpo de Bomberos trabajó en las laderas del Pichincha desde las 08:30 de ayer, con más de 120 personas. Además se contó con el apoyo del personal de la Policía Nacional, Metropolitana y del Ejército.

Sin embargo, los esfuerzos fueron insuficientes, porque las llamas avanzaron hasta lo más alto del cerro y en el límite con la Hacienda Rumiurco, La Primavera y el Teleférico. Las llamas se podían observar desde el norte y el sur de la ciudad y causó preocupación en la ciudadanía.

El crujir de las chilcas, el humo y el intenso fuego que alcanzó hasta tres metros de altura inquietaron a los vecinos de la Primavera. Ellos subieron al borde del incendio para intentar apalear las llamas con ramas y machetes.

Rosario Farinango, envuelta en una cobija, observaba desde una calle de tierra las siluetas de los voluntarios, quienes amainaban el fuego manualmente. Entre los voluntarios se encontraba su esposo José. “Los bomberos trabajaron duro todo el día pero no lograron avanzar mucho, tenemos miedo de que las llamas lleguen hasta nuestras casas”. Las viviendas en este sector son construidas de bloque visto y techos de zinc y madera.

Junto a Farinango, quien vive en el sitio desde hace 40 años, se reunieron jóvenes, ancianos y niños quienes intentaron contactarse con los bomberos, pero   no recibieron respuesta.

A las 20:30, las llamas no cedían y desde el borde del incendio se empezaron a escuchar gritos de auxilio que pedían agua. “Una motobomba pasó por aquí pero se desvío hacia la Hacienda Rumiurco”, dijo un testigo.

Rosario Vega, vecina del sector desde hace ocho años, afirmó que los bomberos y los militares que trabajaron en el sitio se retiraron a las 19:30. “Trabajaron sin descanso durante todo el día, sin comer... Terminaron agotados y con sus caras llenas de hollín”.

Para Vega y Farinango la noche sería larga, porque iban a realizar una velada para vigilar que las llamas no afecten a las viviendas asentadas en el lugar.

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