El vertedero de neumáticos se extiende sobre una superficie de 11 hectáreas en una zona limítrofe entre la Comunidad de Madrid y la de Castilla-La Mancha. Foto: EFE
El mayor vertedero de neumáticos de Europa arde desde la madrugada del viernes 13 de mayo a 30 kilómetros de Madrid. Las autoridades españolas están en alerta ante la toxicidad de la gran columna de humo que provocaron las llamas, que consumen cinco millones de cubiertas de goma que pesan 100 000 toneladas.
El espectacular incendio convirtió en una espesa nube negra el horizonte al sur de la capital de España y forzó un importante despliegue de efectivos contra un fuego que la Guardia Civil cree que fue intencionado porque en los últimos días ha llovido mucho.
El vertedero se extiende sobre una superficie de 11 hectáreas en una zona limítrofe entre la Comunidad de Madrid y la de Castilla-La Mancha. Su actividad es ilegal y las autoridades regionales estaban buscando una solución para la acumulación de los neumáticos.
Las llamas, de hasta 20 metros de altura, fueron controladas con el trabajo de equipos contra el fuego, helicópteros e hidroaviones y se mueven ya en un perímetro acotado, pero los bomberos creen que tardarán días en sofocarlas por la virulencia con la que arden los neumáticos. Ya lo han hecho entre siete y ocho de las 11 hectáreas.
“La posibilidad es que arda todo el vertedero, puede estar ardiendo días”, dijo un portavoz de los bomberos a Radio Nacional de España. La mayor preocupación es la gran columna de humo que se mueve a merced del viento y que ha inundado con olor a goma quemada zonas habitadas cercanas.
“Vemos la nube desde la estación de ferrocarril, pero no parece que venga hacia aquí. A saber qué pasará si cambia el viento”, contó a DPA por teléfono un vecino de Valdemoro. “A nosotros la policía de momento no nos ha dicho nada”.
El cementerio de neumáticos se encuentra a caballo entre esa población de la Comunidad de Madrid y la de Seseña, que pertenece a la de Castilla-La Mancha. Los vecinos varias zonas de esa última localidad fueron conminados por la policía a no salir a la calle y a cerrar bien puertas y ventanas y las clases escolares fueron suspendidas.
Los componentes químicos de ese humo pueden provocar insuficiencias respiratorias, crisis de asma y neumonías, alertan los expertos sanitarios.
El Gobierno central de Mariano Rajoy ofreció a los Ejecutivos regionales de Madrid y Castilla-La Mancha “la máxima colaboración” que puedan requerir. La Unidad Militar de Emergencias (UME), un destacamento del Ejército, está prevenida por si tuviera que intervenir.