Maritza Cecilia Guillén Serrano
Tengo vergüenza e indignación al leer el comunicado de todos los fiscales apoyando a la señora Pesantez.
¡Qué vergüenza, a quién se le ocurrió este comunicado muy poco inteligente!
El pueblo ya no es inculto ni tonto y todos sacaremos la conclusión de que en Derecho se llama prevaricato, pues los fiscales del país ya se pronunciaron, ya dieron su veredicto.
Al lector común medianamente culto e inteligente, también le llega un mensaje de los famosos fiscales de que cuidado los extranjeros, cubanos y colombianos, gente de índole inferior, no se atrevan a testificar porque nuestra Policía estará atenta en espulgarles sus vidas, como si en el lugar del hecho solo hubiera habido testigos extranjeros y no ecuatorianos.
Por último, me quedan sanas dudas por las versiones dadas por más de 20 testigos de que quien manejaba el vehículo oficial era una mujer y no un hombre.
Y es aquí donde me pregunto si se puede dar tan grave equivocación de identificación como para confundir el sexo del conductor.
Yo no quiero juzgar, como lo hace el círculo de fiscales en el famoso comunicado, pues no estuve en el lugar del hecho y no soy testigo de nada.
Solo pido como ecuatoriana que se aclare este penoso hecho y que los ecuatorianos sepamos que en este país hay un sistema judicial justo y limpio para ecuatorianos y extranjeros, pues esta noticia será conocida en el exterior.
“Odio y amargura de los comunicadores”
Es inaudito lo que está pasando con el lamentable accidente de tránsito.
No puede ser que en medio del dolor de las familias involucradas los medios hagan un sainete, traten de escandalizar al país, juzguen sin ningún temor y odio a las autoridades, mientan como todos los días y hagan aparecer testigos que afirman ridiculeces, como por ejemplo que fue disparada 50 metros o que el chofer iba de copiloto de la señora Pesántez.
Por favor, dejen que las autoridades correspondientes investiguen el tema y sancionen y los medios, como debe ser, estén vigilantes del proceso.
Señores comunicadores, que el odio y la amargura de sus corazones no permita que hechos lamentables sean convertidos en morbo, solo por el único hecho de hacer oposición irresponsable al Gobierno.
Arsenio Proaño
Accidentes de tránsito
Jéssica Jiménez Z.
El Ministro de Interior de España ha informado la buena noticia de que en España, en 2009, se han producido menos muertes por accidentes de tráfico y que aunque estas muertes son inevitables, “solo” se han producido 1897 víctimas morales, 283 menos que en 2008. Este es el mejor dato desde 1964.
Sobre este asunto he buscado datos de Ecuador y no los encuentro, solo alguna referencia en diario El Telégrafo, donde el columnista Guillermo Bustos se lamenta que las muertes en Ecuador hayan subido en el 2009 y que al parecer la Ley de Tránsito no resulta tan efectiva y es letra muerta.
Por ello, sugiero una excelente entrevista realizada al Director de la Dirección General de Tráfico de España, publicada el 29 de marzo de 2009, en el suplemento El País Semanal bajo el título: “Ahora hay que poner los heridos graves sobre la mesa”, donde es fácil llegar a la conclusión de que los buenos datos en España no son producto de la casualidad sino de una adecuada planificación, un gran debate social y de un coordinado trabajo donde la prensa ocupa un papel protagónico.
Lamentablemente eso hace que la diferencia entre un país y otro signifique también la diferencia entre tener una alta esperanza de vida o no.