Entre el 2013 y 2014, la Corte de Imbabura tramitó 14 juicios por herencia

Los hermanos Neptalí y Fernando Realpe pagaron USD 2 500 por impuestos a la herencia. Se trata de un predio que les legó su padre, Hugo, hace tres años luego de su fallecimiento tras una parálisis cerebral.

La propiedad, de tres hectáreas, está ubicada en el barrio La Florida, en el sur de Ibarra, en Imbabura.

Para finalizar la posesión efectiva debieron cancelar el monto anterior. Los hijos de Hugo Realpe, que se dedican a la agricultura, acataron el acuerdo verbal de repartirse el terreno en partes iguales como fue su voluntad.

Caso contrario habrían tenido que recurrir a las instancias judiciales para que se realice el reparto. Esta propiedad la adquirió su padre hace medio siglo.

A pesar del mutuo consentimiento, los herederos tardaron cuatro meses en el trámite del cambio de nombre a su favor. A pesar, de que el proceso lo iniciaron, ocho días después de la muerte de su progenitor.

Los hermanos cultivan maíz y fréjol. Neptalí, de 55 años, explica que cosechan dos veces al año. En febrero último, los cultivos les dejaron USD 800 de ingresos. Considera que la agricultura ya no es una actividad rentable.

Es por ello, que reunir la plata para el impuesto a la herencia fue todo un reto. Sin embargo, lo hicieron para preservar el esfuerzo de sus padres.

"Tengamos o no dinero para pagar, hay que hacerlo, porque nadie nos perdona". Actualmente una cuadra es empleada para la agricultura y el resto es potrero para alimentar a cuatro vacas.

Entre el 2013 y 2014, se han tramitado 14 juicios por herencia en la Corte Provincial de Justicia de Imbabura.

Según la Dirección Nacional de Estudios Jurimétricos y Estadística: cinco tienen que ver con apertura de sucesión hereditarias, tres por apelación posesiva efectiva de bienes, dos apertura de testamento, dos por nulidad de testamento, una por exhibición de testamento cerrado y una por reforma de testamento.

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