Parte de este personal inició las operaciones de vigilancia para que se cumpla el toque de queda que rige en todo el país desde las 21:00 de este 17 de marzo del 2020. Foto: Washington Benalcázar / EL COMERCIO
Con 6 500 elementos de las Fuerzas Armadas y 4 000 de la Policía Nacional se realiza el control en la frontera que comparte Ecuador con Colombia. Parte de este personal inició las operaciones de vigilancia para que se cumpla el toque de queda que rige en todo el país desde las 21:00 de este 17 de marzo del 2020. El objetivo es restringir la movilización de personas para evitar la propagación del covid-19. Otros continúan en sus labores específicas de seguridad.
Gustavo Acosta, comandante de la Cuarta División de Ejército Amazonas, y Alaín Luna, jefe de Policía de Zona 1 (norte), participaron personalmente el operativo en Ibarra, capital de Imbabura. Ahí se ubicó el llamado puesto de mando, desde donde se dirigirán las operaciones en las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura, Sucumbíos, Napo, Orellana y Pastaza.
Una veintena de uniformados, protegidos con máscaras y guantes quirúrgicos, se ubicaron en la avenida Mariano Acosta, en la salina sur de Ibarra. A pesar de los anuncios varios vehículos particulares no acataron la medida en el primer día.
De acuerdo a las disposiciones únicamente pueden movilizarse los carros que trasladan personal o cargas relacionadas al abastecimiento de alimentos, combustibles, salud y seguridad. Los conductores deben presentar un salvoconducto a los uniformados, para que se les permita continuar el viaje.
En el primer día a los infractores se les informó sobre la prohibición de movilización de personas y vehículos, que rige entre las 19:00 y 06:00.
Acosta explicó que también hay personal en los puntos fronterizos autorizados, como los puentes de Rumichaca, San Miguel y Puerto El Carmen, en el límite con Colombia. Ahí los soldados colaboran con los funcionarios de Migración.
El militar indicó también que se está custodiando otros puntos fronterizos como el viaducto de Mataje (Esmeraldas) y los pasos de El Chical, Maldonado, Tufiño y El Carmelo (Carchi), entre otros, que no están autorizados para la movilidad de personas y cargas. Gustavo Acosta solicitó la colaboración de la población. Recordó que el frenar la enfermedad es actualmente una responsabilidad compartida de todos los ecuatorianos.