En dos inmuebles de la ciudad de Huaca, en Carchi, se confiscaron 450 litros de licor artesanal que estaban guardados en varios envases. Foto: cortesía de la Intendencia de Policía del Carchi
Las fiestas y juegos deportivos fueron los escenarios de la Sierra norte en donde se incumplieron las prohibiciones de reuniones sociales, toque de queda y prohibición de venta de bebidas alcohólicas. La medida fue dispuesta por el COE nacional para evitar la proliferación del covid-19.
En la provincia de Imbabura, entre el 27 de julio del 2020 y el 2 de agosto último, se emitieron citaciones a 1 017 ciudadanos que circularon entre las 19:00 y 05:00, pese a la restricción. También a 652 personas fueron citadas por ingerir bebidas alcohólicas y 111 por participar en reuniones sociales. Así informó Pablo Dávila, comandante de Policía de Imbabura.
Además fueron clausurados cuatro locales por vender licor. También se confiscaron 50 litros de licor artesanal -por no tener permisos para su comercialización-, 20 botellas de cerveza y 25 cajas de cigarrillo extranjero, informó el intendente de Policía de Imbabura, Alejandro Gómez.
El funcionario se mostró preocupado especialmente porque el último fin de semana (1 y 2 de agosto del 2020) se volvieron a repetir fiestas en comunidades del Valle del Chota, como sucedió el mes anterior, a pesar de las advertencias.
La Intendencia del Carchi clausuró dos locales de la ciudad de Huaca, en donde se vendía licor artesanal. Foto: cortesía de la Intendencia de Policía del Carchi
En Carchi el problema más grave tiene relación a las citas masivas de gente en escenarios deportivos. La intendenta de Policía de la provincia fronteriza, Jenny Tapia, informó que el domingo 2 de agosto había gente en 10 canchas de ecuavoley. “Es un problema recurrente, a pesar de la socialización que se ha realizado”, aseguró la funcionaria.
Explica que la mayoría de estos espacios son públicos, por lo que no se los pueden clausurar. Pero, en el caso de las canchas barriales se hizo un llamado de atención verbal a los directivos. Si se repite el problema se les hace firmar un acta en la que se comprometen a acatar la disposición de las autoridades. Si el problema persiste se presentará una denuncia en la Fiscalía.
El viernes 31 de julio también se sorprendió a los participantes de una fiesta de grado en el norte de Tulcán. La Policía desalojó a 40 personas que se encontraban en el sitio. Un ciudadano fue detenido por faltar el respeto a la autoridad.
Ese día también se confiscaron 450 litros de licor artesanal que se comercializaban en dos inmuebles, en el cantón Huaca. Los locales fueron clausurados y sus propietarios recibieron una citación.