Gráfica del vehículo que fue interceptado en Otavalo. Llevaba escondido 224 paquetes de clorhidrato de cocaína, en un compartimento secreto.
Foto: EL COMERCIO
Dos cargamentos de clorhidrato de cocaína, que tenían un peso total de 500 kilogramos, fueron descubiertos en la provincia de Imbabura, en el norte del Ecuador.
La Policía informó hoy, 10 de febrero del 2020, sobre estos dos intentos de movilización de la droga procedente de Colombia hacia el interior del país.
El primer caso sucedió el sábado 8, a las 12:45 en la vía Panamericana, en el cantón Otavalo. Un grupo de gendarmes interceptó a un camión, de placas GPA-1642, en la parroquia González Suárez, atendiendo una alerta de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial.
El vehículo, que era conducido por un ciudadano ecuatoriano, fue trasladado a la Unidad Antinarcóticos, de Imbabura. Ahí se levantó el piso y se descubrió un compartimento secreto en donde se escondían 224 paquetes, tipo ladrillo, del estupefaciente. El cargamento tiene un peso de 224,896 kilogramos.
Los envoltorios poseen un logotipo con la figura de un pato y la leyenda BOA 7. Alain Luna, comandante de la Policía en la zona 1, explica que esas son marcas que usan las bandas narcodelictivas para identificar sus productos.
El otro cargamento se incautó el sábado 8, a las 19:45, en el Control Integrado de Mascarilla, en el la vía Panamericana, que enlaza a la provincia de Carchi con Imbabura. Un perro de la Policía dio la alarma mientras los uniformados revisaban el balde de madera de un camión, de placas PBI-0025.
En el vehículo viajaban dos personas. Sin embargo, mientras se realizaba el control el copiloto del camión salto del automotor y corrió hacia un automóvil que se encontraba a 30 metros. El automotor huyó. Pero fue alcanzado por un auto policial. Inmediatamente fueron detenidos los cuatro ciudadanos que estaban al interior. También está privado de la libertad el chofer del camión.
Mientras tanto, en el balde del vehículo se encontró una caja oculta en la que estaban guardados 320 paquetes de clorhidrato de cocaína, que pesaban aproximadamente 276 kilogramos.
De acuerdo a los informes policiales, el primer cargamento tenía como destino la Costa de Ecuador. Ahí se planeaba almacenarla para luego enviarla a Europa, escondida en contenedores.