Iglesia Católica organiza vigilia, oraciones, testimonios y música frente a la Asamblea Nacional

Representantes de la Arquidiócesis de Quito y de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana exhortan a los asambleístas para no votar a favor del aborto por violación. Foto: Yadira Trujillo / EL COMERCIO

Representantes de la Arquidiócesis de Quito y de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana exhortan a los asambleístas para no votar a favor del aborto por violación. Foto: Yadira Trujillo / EL COMERCIO

Representantes de la Arquidiócesis de Quito y de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana exhortan a los asambleístas para no votar a favor del aborto por violación. Foto: Yadira Trujillo / EL COMERCIO

La Arquidiócesis de Quito anunció este martes, 17 de septiembre del 2019, que realizarán una vigilia frente a la Asamblea Nacional, para manifestar su rechazo a la posible ampliación de las causales del aborto, una de ellas por violación, que se debatirá hoy martes 17 de septiembre del 2019 en el Pleno del Legislativo. Llegarán delegaciones provinciales de la Iglesia Católica en buses y autos particulares para realizar actos de oración y compartir testimonios, mientras los legisladores traten el tema, a partir de las 17:00.

Danilo Echeverría, obispo auxiliar de Arquidiócesis de Quito y presidente del ámbito de vida y familia de Conferencia Episcopal Ecuatoriana, dijo que colocarán una carpa. Y que hicieron una convocatoria a nivel nacional, con el objetivo de sensibilizar a los asambleístas. “Queremos que recuerden que fueron niños concebidos”.

También en rueda de prensa, Monseñor Alfredo Espinosa, arzobispo de Quito, sostuvo que el aborto “no es un remedio, ni siquiera en los casos de violación”. “Un hijo fruto de la violación es inocente. Debemos trabajar en la prevención y cuidado de niños y adolescentes. La Iglesia defiende a la mujer violada pero también el derecho a vivir del ser humano que se piensa abortar”

Para la Iglesia, señaló el religioso, el aborto inducido es un “asesinato deliberado y directo, sin importar cómo se haga”. Frente a los medios de comunicación, monseñor Espinosa pidió a los asambleístas “que no se manchen las manos de sangre, que no voten a favor de un crimen”.

Dijo que espera que los líderes políticos hagan todo lo posible para garantizar que madres embarazadas en precariedad sean ayudadas para que encuentren otra alternativa al aborto. “Aliento a personas y asociaciones que ayudan a las madres y que piensan que el aborto no es una solución para que sigan brindando ayuda humana material y espiritual, ayuda que respete su dignidad”.

A la rueda de prensa realizada en la Curia Metropolitana, Centro Histórico de Quito, acudieron madres con bebés en brazos, que son parte del programa SOS mamá, que promueve la Iglesia Católica. Dos de ellas dieron sus testimonios frente a la prensa.

“Mi hijo es producto de una violación”, leyó Talía de una hoja que sostenía con su mano. Contó que cuando abusaron de ella no sabía qué hacer ni a quién pedir ayuda, así que se lo contó a su madre. Luego se lo dijo a su papá, quien no le escuchó. Asegura que su familia le dio la espalda y la dejó sola. Luego conoció el programa SOS mamá y, asegura, entendió que “el bebé no tenía la culpa de nada”.

La mujer sostiene que “un bebé es una bendición de Dios, sea como sea que se haya concebido”. Hoy su hijo, producto de violación, tiene casi tres años y por eso está en contra de que en Ecuador se despenalice el aborto en casos de violación.

El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Quito dijo que a través de este tipo de programas atienden a madres trabajadoras, migrantes, con discapacidad o que han sufrido violencia. “SOS mamá ha ayudado para que más de 7 000 madres embarazadas tengan a sus hijos. La dureza de las situaciones no ha sido un obstáculo”.

Los programas como este, en diferentes ciudades -dice- han permitido que más de 20 000 madres tengan a sus hijos nacidos en sus brazos. “SOS mamá tiene 100% de eficacia porque todas las mamás han tenido a sus bebés, ninguna lo ha perdido”, dijo el Obispo. Y preguntó a las mujeres ecuatorianas “¿por qué se empeñan en manchar sus manos si hay alternativas viables?”.

El Arzobispo de Quito dijo que de aprobarse el aborto por violación en la Asamblea, la Conferencia Episcopal analizará la presentación de una acción jurídica, mientras que la Arquidiócesis de Quito seguirá “defendiendo la vida”. “Una ley no nos va a detener. Podrá ser legal pero será siempre letal porque estaría matando a los niños”, señaló Espinosa.

Muy diferente es el punto de vista de organizaciones que defienden los derechos de niños, adolescentes y mujeres, entre ellas Fundación Desafío. Esta recuerda que tres mil niñas menores de 14 años son violadas y embarazadas cada año; siete niñas menores de 14 dan a luz niños de violadores; siete menores de 14 abortan cada día; 11 mujeres denuncian violaciones cada día. Y desarrollan una campaña a favor de la despenalización del Aborto por violación.

El Consejo de Protección de Derechos de niños y adolescentes ofrecerá una rueda de prensa esta tarde. A través de sus voceros han repetido que todos los embarazos en adolescentes menores de 14 años son producto de violación. Y que en la mayoría de casos, el agresor es alguien de su propia familia.

La Asamblea plantea modificar el artículo 150. El vigente establece dos causales para llevar a cabo un aborto: cuando la vida de una mujer está en peligro o por violación a una persona con discapacidad. Se busca incorporar el aborto por violación, incesto, estupro o inseminación no consentida.

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