Redacción Guayaquil
Con una receta en mano, Édgar Ramírez llegó hoy al dispensario sur del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS). En el exterior de ese centro, ubicado junto a la ciudadela Universitaria, en el norte de Guayaquil, esperó encontrar la medicinas que le prescribieron hace dos semanas.
“He recorrido varios dispensarios, pero me dicen que no hay las pastillas. No las puedo comprar afuera porque no tengo dinero”, cuenta.
Luego de salir de una consulta con el neurólogo, Luz Méndez buscó unos remedios en la farmacia. “Pregunté, pero no hay. Todavía me quedan una pastillas de la vez pasada, luego veré que hacer cuando se me terminen”.
A diario, Franklin Siguencia escucha las quejas de los afiliados que acuden a la regional II del IESS. “Eso está mal. Es obligación de la institución dar facilidades a trabajadores y jubilados para que obtengan sus medicamentos”.
En los últimos meses, la falta de medicinas ha ocasionado una serie de protestas por parte de jubilados y enfermos terminales. Con carteles y el cierre de vías, los afiliados han reclamado en los exteriores del hospital Teodoro Maldonado Carbo, en el sur.
Francisco Sánchez se quejó por el limitado ‘stock’ de la entidad. “Cuando compro obtengo más del 80% de la medicina afuera, apenas un 20% dan aquí”.
Ruth Domínguez, presidenta de la asociación de Jubilados ‘Plubio Falconí’, critica el trabajo del Consejo Directivo del IESS. “En enero, el Consejo anunció la compra de medicinas e insumos, pero hasta ahora solo se ha entregado una parte y de insumos no hay nada”. Ella pone su ejemplo. El 2 de septiembre recibió una recete, pero no hay jeringuilla para ponerse la insulina que necesita.
La dirigente de este grupo de unos 6 500 jubilados tampoco está de acuerdo con la compra de genéricos. “A muchos ancianos y personas con enfermedades crónicas esos medicamentos les pueden ocasionar efectos negativos. Tiene que saber si va a ser apropiado o no”.
Las continuas protestas ocasionaron que la Defensoría del Pueblo abra un expediente el pasado 1 de junio. Con este proceso investigan el manejo y la compra de medicamentos en el IESS.
En ese mes recogieron las declaraciones de los directivos del Teodoro Maldonado Carbo. Pero aún no reciben la información que solicitaron referente al listado de medicinas e insumos y la entrada y salida de estos productos de las bodegas.
Desde esta semana se recopilaron las denuncias de los afiliados perjudicados. Se tiene previsto que la toma de pruebas continúe el lunes, día en el que se citó al jefe general de bodegas.