IESS amplía camas para covid-19; ¿hay fármacos para otras patologías?

Un trabajador de la salud pasa junto a las personas que se encuentran a una distancia de seguridad fuera de una tienda de campaña para el triaje respiratorio y atiende a pacientes con síntomas de covid-19, afuera de la sala de emergencias del Hospital IES

Un trabajador de la salud pasa junto a las personas que se encuentran a una distancia de seguridad fuera de una tienda de campaña para el triaje respiratorio y atiende a pacientes con síntomas de covid-19, afuera de la sala de emergencias del Hospital IES

Un trabajador de la salud pasa junto a las personas que se encuentran a una distancia de seguridad fuera de una tienda de campaña para el triaje respiratorio y atiende a pacientes con síntomas de covid-19, afuera de la sala de emergencias del Hospital IESS Sur, en Quito, el 20 de julio de 2020. Foto: AFP

Desde el anuncio del primer caso de covid-19 en Ecuador, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) amplió el número de camas, con el objetivo de atender a más contagiados. En marzo, inicios de la pandemia, había 27 puestos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Pichincha; mientras que hasta julio se extendió a 111. Lo informó, la tarde de este lunes 3 de agosto del 2020, Jorge Wated, presidente del Consejo Directivo de la entidad.

Algo similar ocurrió en el área de hospitalización, en marzo se reportaron 140 camas y hasta el mes anterior eran 581. Es decir, cuatro veces más de lo que había al inicio de la emergencia sanitaria.

El total de atenciones fue de 181 645. De esos pacientes, 58 174 fueron hospitalizados; las restantes fueron atenciones ambulatorias. Además se aplicaron 12 584 pruebas para confirmar o descartar el virus. La mayoría de ellas se tomaron en el Hospital Quito Sur, que fue declarado como centinela o de atención exclusiva de covid-19. Allí se hicieron 4 679 test y 3 031, en el Carlos Andrade Marín. El número de pacientes recuperados suma los 2 173 (libres del virus) y 661 han fallecido.

“Siempre vamos a buscar las maneras de ampliar la capacidad, pero hay que tomar en cuenta que no solo es un espacio y una cama, sino también personal. Así como actuó el IESS en Guayaquil, con la diferencia que nos agarra mucho más preparados. Los niveles de fallecimientos diarios (en Pichincha) están muy por debajo de lo que sucedía en Guayaquil, en su momento”, sostuvo Wated.

Él también habló sobre la importancia de la dotación de equipos de bioseguridad para los médicos, enfermeros y demás trabajadores de salud.
 
Wated además anunció que entregarán kits de bioseguridad a personas en situación de vulnerabilidad. Comenzarán con Quito, la primera ciudad con más infectados en el país; superó a Guayaquil, la más golpeada por el virus entre marzo y abril.

¿Qué pasó con los medicamentos de otras patologías?

Sobre la dotación de fármacos para patologías, Wated señaló que se está normalizando la entrega de estas fórmulas, en especial, para pacientes oncológicos tanto en Quito como en Guayaquil. “Estamos haciendo un esfuerzo importante para la compra unificada. En el IESS no pueden faltar medicamentos por poca planificación o corrupción”.

Este Diario conversó con dos pacientes con enfermedades oncológicas, quienes mencionaron que no han recibido sus dosis. César Espinosa, de 80 años, tiene cáncer a la próstata y se atiende en uno de los hospitales del Seguro Social. Desde el 2012 le diagnosticaron este mal, por lo que consume un medicamento para mejorar su calidad de vida. Pero debido a la pandemia no han llegado. “Desde febrero no he tenido respuestas”.

En una farmacia particular, la caja de 120 cápsulas cuesta USD 5 000 aproximadamente. Esto le alcanzaría para un mes, ya que toma cuatro diarias.
 
Una historia similar vive Moisés Soza, de 70 años. Él también tiene cáncer de próstata y consume el fármaco de Espinosa. Su hija Natalia cuenta que desde febrero no le entregan las dosis necesarias; tampoco ha recibido atención vía teleconsulta o presencial. “Antes de la pandemia sí se habían demorado, pero solo una semana o dos. Hoy ya van meses y eso complica la situación de salud de mi papá”.

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