Atención médica en el área de Consulta Externa, en el Hospital José Carrasco Arteaga del IESS, en Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para EL COMERCIO
Los ingresos que recibirá el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) este año por aporte de los afiliados no alcanzan para cubrir los gastos por atenciones médicas, mantenimiento de hospitales e inversiones, entre otros.
Este año, el Seguro de Salud requerirá USD 3 475 millones para cubrir sus gastos. Pero los ingresos por contribuciones de los afiliados llegarán a USD 2 230 millones, según el Presupuesto 2018 del IESS.
La entidad espera cubrir la diferencia principalmente con el aporte que debe dar el Estado por la atención a jubilados y personas con enfermedades catastróficas, que se estima este año en USD 564,6 millones.
Sin embargo, el Ministerio de Finanzas solo presupuestó USD 220 millones para el pago de pensiones de amas de casa y campesinos afiliados al IESS, y no para salud.
Además, el Seguro Social prevé una desinversión en los ahorros del Biess por un total de USD 294,9 millones.
La brecha se registra pese a que hace más de dos años se aumentó de la contribución de los afiliados para el pago de los gastos de salud. La resolución 501 del Consejo Directivo del Seguro Social, aprobada en noviembre del 2015, incrementó la tasa de aporte de los afiliados de 5,71% a 9,94%.
En cambio, disminuyeron las aportaciones para Pensiones y Riesgos del Trabajo.
Estos movimientos permitieron aumentar los ahorros para salud que, hasta octubre pasado, llegaron a USD 602 millones. Pero con la desinversión prevista para este año quedará en 308 millones.
Este seguro, a diferencia del de Pensiones, es de reparto, es decir, se utiliza cada año para pagar las atenciones médicas.
Pero actuarios como Ramiro Vega y Rodrigo Ibarra recomiendan que se tengan ahorros para cubrir cualquier contingencia actual o futura.
Otro factor a tener en cuenta es que la tasa para salud irá disminuyendo. Desde el 2021 será de 5,16%, aunque los gastos médicos se incrementan cada año.
Por eso, Vega cree que el cambio en los aportes fue solo una medida paliativa que no solucionó el problema del déficit para cubrir las atenciones médicas y que, además, desfinanció al seguro de pensiones.
Una de las razones que no permitió la recuperación del Seguro de Salud, según Manuel Vivanco, exvocal de los empleadores en el Consejo Directivo, fue la serie de inversiones que comenzó a hacer la entidad. Entre finales del 2016 y el 2017, el IESS inauguró al menos 10 hospitales, centros de salud y unidades médicas. La nueva infraestructura requirió, sin contar el equipamiento, una inversión de USD 650 millones, según el Informe de Gestión 2016-2017 de Geovanna León, exdirectora general del IESS.
Para las autoridades del Seguro, la nueva infraestructura permitirá a futuro reducir los gastos de la entidad en la contratación de clínicas privadas.
Enrique Pita, titular de la Federación Nacional de las Cámaras de la Construcción, cree que el IESS no ha tenido una administración técnica. “Esto ha llevado a que se contraten obras, con cargo a este fondo, de hospitales que aún no están funcionando en su totalidad. Ha sido más importante mostrar obras que servicios”.
La dificultad para conseguir una cita médica con especialistas es una de las preocupaciones de los afiliados. Iván Bustos, de 57 años, recibió atención ayer (25 de enero del 2018) en Medicina Interna en una de las casas de salud de la entidad. Ese turno lo obtuvo en noviembre pasado, dijo.
Bustos necesita atenciones periódicas porque padece de artrosis de columna y un problema degenerativo.
El afiliado también es hipertenso, pero algunos medicamentos para el tratamiento de su condición, como el Co-diovan, debe adquirirlos por su cuenta porque el IESS no dispone de ellos, aseguró. Cada pastilla le cuesta USD 1,37.
Uno de los factores que perjudicó el financiamiento de este fondo, según Vivanco, fue la ampliación de las atenciones médicas de forma gratuita para los hijos de los afiliados menores de 18 años. La medida se aprobó sin el respectivo financiamiento vía reforma el 2010.
“Al ritmo que vamos de desinversión, el fondo quedará sin recursos”. Una medida fundamental, según el exvocal, es el pago de la deuda con la entidad, por USD 2 900 millones.
Este Diario consultó el tema al IESS, vía correo, el miércoles. La entidad dijo que está procesando las respuestas.