El aprendizaje del idioma kichwa no solo atrae a indígenas, sino también a mestizos. Foto: José Mafla / EL COMERCIO.
La comunidad de Ilumán, en Otavalo, será la sede del segundo curso de enseñanza del idioma kichwa.
Este es un plan para revitalizar esta lengua en Imbabura, la tercera provincia en el país con mayor población indígena, luego de Chimborazo y Pichincha.
Esta vez, los cursos que son promovidos por la Asociación de Jóvenes Kichwas de Imbabura y la Universidad Técnica del Norte serán en dos niveles: uno básico y otro intermedio.
María Yamberla, coordinadora de la organización, lamenta que la mayoría de jóvenes kichwas no pueda escribir en su idioma materno.
También, que en los diálogos en el idioma natal se introduzca una gran cantidad de palabras en español, que podrían ser expresadas en la lengua materna.
El panorama es similar a escala nacional. De un millón de personas que se autoidentifican como indígenas, el 34,% habla solo su idioma ancestral.
Mientras, que el 32,6% domina el castellano y apenas el 28,5,% es bilingüe.
El docente Gonzalo Díaz explica que en la capacitación básica se enseña las 20 grafías, que contiene el abecedario kichwa, pronombres personales, días de la semana, entre otros.
Mientras que en el nivel intermedio se busca el dominio de la escritura y la lectura.
Cada curso tendrá una duración de cinco meses. Las clases se impartirán todos los sábados, a partir del 14 de marzo.
También,los kichwas de Imbabura buscan promover su identidad cultural a través del fortalecimiento de las medicinas tradicionales, alternativas y complementarias.
Con ese propósito, el Centro de Sabiduría Ancestral Achillsami prepara el tercer seminario en conocimientos y prácticas de saberes ancestrales en salud.
Este curso, que también tiene el aval de la Universidad Técnica del Norte, se desarrollará en Otavalo, a partir del próximo sábado. Tendrá una duración de ocho meses.
Alberto Segovia, uno de los participantes, explicó que en los dos niveles anteriores aprendieron aspectos como el uso de plantas medicinales y curaciones en rituales, que son empleadas por las personas adultas en sus ceremonias.