Lyon. AFP
La Unión Europea impulsa un proyecto ambicioso en el cual están involucrados 16 grupos de investigación. El objetivo es crear un robot humanoide que sirva de apoyo a otros investigadores y avanzar en el conocimiento de los factores claves de la cognición.
Con su desarrollo se espera poder enseñarle a hablar y a pensar por sí mismo, lo que sería toda una revolución en materia de robótica. En este proyecto europeo los especialistas en neurociencia, psicología y robótica que lo han creado trabajan directamente con bebés.
Esta máquina gatea a cuatro patas y luego se levanta, toca la batería o recoge objetos con bastante destreza, gracias a sus 53 puntos de movilidad.
Está equipado con un sistema sensorial que le permite un buen sentido del tacto, visión y oído. Una de las particularidades del proyecto, denominado iCub, es que es un sistema abierto, es decir, se rige bajo la filosofía del ‘software’ libre.
Esta permite que cualquier otro investigador, no importa donde se encuentre, pueda conocer cómo se desarrolló este autómata. De este modo, pueden estudiarlo y, si es posible, mejorar su diseño.
La comunidad académica y científica se está dando cuenta que el compartir, multiplica el conocimiento. Por esta razón decidieron desarrollar este sistema robotizado con la ayuda de una plataforma abierta.
En la actualidad, el mayor desafío para los ingenieros electrónicos a escala, es profundizar en el estudio de la Inteligencia Artificial, es decir, cómo lograr que las máquinas realicen tareas que, por el momento, son realizadas mejor por los humanos.
Según la revista Popular Mechanic, muchos de los robots actuales poseen algoritmos deterministas que simulan un comportamiento inteligente.
Son muy pocos los que realmente implementan técnicas propias de inteligencia artificial.
En la década de los ochenta, el 99,9% de los robots no disponían de más inteligencia que la proporcionada por un semáforo o una lavadora. En la actualidad, la NASA es una de las instituciones que más estudios realiza en este campo. La página electrónica de esta agencia espacial advierte que el género humano toma decisiones en respuesta a su ambiente. Sin embargo, se pregunta ¿cómo se encapsula este comportamiento en un robot estacionado en un planeta distante?
Un robot equipado con inteligencia artificial hará una evaluación en el terreno y alcanzará su misión de forma más rápida.
En la actualidad, al menos seis campos de investigación estructuran la robótica avanzada: la que relaciona al robot con su entorno, la conductual, la cognitiva, la epigenética o de desarrollo, la evolutiva y la biorrobótica.
Es un gran campo de estudio interdisciplinar que se apoya en la ingeniería mecánica, eléctrica, electrónica e informática, así como en las ciencias física, anatomía, psicología, biología, zoología y etología, entre otras.
Más detalles
Es un robot humanoide, de 94 centímetros de alto. Tiene el mismo tamaño que un niño de 2 años.
Este proyecto se lanzó en septiembre de 2004 y tiene una duración prevista de 5 años y medio. Alcanza una financiación de 8,5 millones de euros.
El proyecto lleva por nombre Integración y transferencia de Conocimiento y Acciones al Lenguaje de los Robots, Italk, por sus siglas en inglés.
En esta investigación participa la Universidad de Plymouth, considerada líder mundial en investigación de robótica. También colabora la reconocida Universidad británica de Hertfordshire.