¿Las reinas de belleza pasaron de moda? Esta interrogante colocó en la mesa del debate las tesis a favor y en contra de los certámenes para elegir soberanas en la ciudad de Ibarra, capital de Imbabura, situada en el norte de Ecuador.
La polémica ocurre a pocos días del 28 de septiembre del 2016 cuando la Ciudad Blanca cumpla 410 años de la fundación española. La elección de una monarca, que representa a las ibarreñas, es uno de los programas tradicionales, que se desarrolla desde hace medio siglo.
Sin embargo, el colectivo ciudadano Más de 8 solicitó al Municipio local, que eliminara de la agenda de celebraciones la elección y coronación de la reina. Según Lilian Basantes, vocera de la organización, la designación de una monarca es una acción institucional –de los gobiernos locales- que no contribuye a garantizar los derechos de la mujer. Para ello organizó foros y un plantón.
El Comité de Fiesta del Cabildo no acogió el pedido. María José Torres, exreina de Ibarra y directora de Comunicación del Municipio, aseguró que se trata de una tradición difícil de eliminar, mientras haya jovencitas interesadas en contribuir con las festividades de la urbe.
Precisamente este año se han inscrito una indígena, dos afroecuatorianas y cinco mestizas que aspiran a alcanzar la corona, que actualmente posee Andrea Cevallos.
Como parte de las festividades de fundación se ofrecerá una serenata musical a las candidatas, que el 17 de septiembre participarán en el certamen de belleza, el acto se realizará en Centro Cultural El Cuartel.
Mientras tanto, en los cantones vecinos de Cotacachi, perteneciente a la provincia de Imbabura, y en Mira, en Carchi, ya no se estila elegir representantes de belleza. En la primera ciudad la designación de soberana, que se realizaba con motivo de la Fiesta de la Jora, se reemplazó por el denominado Festival a la Mujer Cotacacheña. Esta fue una decisión que tomó la Asamblea de Unidad Cantonal, máxima organización ciudadana, hace dos años, como una conquista para evitar que la mujer sea vista como un objeto decorativo.
En Mira, en cambio, este año no se eligió reina a causa de la crisis económica del municipio local. De esta manera se dejó de lado la costumbre de nombrar varias soberanas a la vez, como ocurrió en el 2015, cuando el cantón tuvo cuatro reinas.