Redacción Quito quito@elcomercio.com La mañana de ayer, el ritmo de trabajo de los socios del Centro Comercial Ipiales se vio afectado. El hundimiento de tierra en uno de los pasajes causó temor entre los comerciantes del lugar. En la intersección de los pasajes Sanguña y Maldonado se formó un hueco de aproximadamente 8 metros de diámetro. Siete locales y una capilla, que se encuentran en la intersección, resultaron afectados con el socavón.
Las alertas El lugar del hoyo está cercado con cintas plásticas de la Emaap, cuatro conos naranjas y letreros de metal pare evitar que la gente se acerque. Además, existen guardias del centro comercial que impiden el paso. El Cuerpo de Bomberos recibió la llamada de emergencia entre las 09:30 y 10:00. Al llegar al lugar, pidieron apoyo a la Emaap y a la Emmop para realizar una inspección.Los casacas roja también sugirieron a los comerciantes que evacuaran el lugar, ante posibles nuevos deslizamientos de tierra.
Los dirigentes de los 480 comerciantes del Ipiales recibieron la llamada de alerta a las 00:00. Al llegar al sitio, la mañana de ayer, la tierra seguía cayendo dentro de la alcantarilla. Algunos vendedores decidieron cerrar las puertas de sus puestos, mientras otros sacaban sus productos por temor a que se produjeran más hundimientos. Víctor Cifuentes, socio desde hace 45 años, sacaba rápidamente sus electrodomésticos. El comerciante se subió sobre varias cajas de cartón para tratar de evacuar sus productos. Le ayudaban su esposa e hijas para prevenir “una desgracia mayor”.El comerciante aseguró que el hundimiento de la tierra no es nuevo, aunque resaltó que nunca se había formado un hueco de esa dimensión. Según Cifuentes, en el suelo de los pasajes siempre se han presentado irregularidades y pequeñas aberturas.El piso del pasaje Sanguña está cuarteado y hundido. A 30 pasos del hueco se está formando otra abertura en el suelo.Esto mantiene alerta a los comerciantes, quienes piden ayuda a las autoridades. Lucía Salcedo también estaba preocupada por su situación. La socia vende cobijas desde hace 15 años, pero su madre tenía el puesto desde hace 50 años. Ahora Salcedo no sabe dónde reubicarse para seguir trabajando. La madre de familia espera que los representantes de la asociación le den soluciones, o que alguno de sus compañeros le permita trabajar en un nuevo local.
Según Leoncio Galarza, gerente de Operaciones y Mantenimiento de la Empresa Metropolitana de Alcantarillado y Agua Potable (Emaap), al menos tres comerciantes deberán ser removidos de sus puestos de trabajo. Con esa medida se espera conseguir el espacio suficiente para poder realizar los arreglos, ya que hasta el lugar no puede llegar la maquinaria pesada. Galarza explicó también que el hundimiento no es producto del estado del colector, que fue construido hace cuatro años por la Emaap. “ El problema se da por algunas conexiones que no están bien hechas en el interior del alcantarillado”.Debajo del centro comercial existe un pozo al que llega el agua de varios sectores. Para Galarza, una filtración dentro del pozo pudiera ser la causa para el socavón en el centro comercial.José Maldonado, uno de los representantes de los socios, explicó que este problema es recurrente. Incluso aseguró que han enviado oficios a la Emaap y al Municipio para que realizaran inspecciones. “Necesitamos que hagan estudios de suelo para ver las soluciones que no tenemos”.La Emaap iniciará desde hoy los trabajos de recuperación del sector. Además, se efectuará una inspección general para detectar posibles problemas.