Con casi tres horas de retraso llegó ayer a Quito el canciller de Venezuela, Nicolás Maduro. Fue un viaje relámpago donde el alto funcionario y su par de Ecuador, Ricardo Patiño, pasaron revista a los convenios bilaterales que ambos países han suscrito desde el 2007.
La reunión de ayer, que se realizó en el Palacio de Najas, sede de la Cancillería ecuatoriana, tuvo también como objetivo preparar el séptimo encuentro binacional entre los presidentes Rafael Correa y Hugo Chávez, que se realizará en Quito, este viernes 26.
En rigor, el viaje de Chávez debió realizarse el 20 de enero, pero fue suspendido por disposición de la agenda venezolana. Asimismo, el Mandatario bolivariano canceló su asistencia a la reunión extraordinaria de presidentes de la Unasur, realizada el 9 de febrero para gestionar la ayuda sudamericana a Haití, país que afrontó un catastrófico terremoto el 12 de enero.
A su llegada a Quito, Maduro dijo: “venimos con toda la disposición de seguir avanzando”, en las relaciones bilaterales.
Desde el 2007, Ecuador y Venezuela han suscrito unos 40 convenios de cooperación que se resumen en cinco áreas: producción, energía, soberanía financiera y comercial, conocimiento, así como seguridad y defensa.
El Ministro venezolano señaló que los proyectos binacionales tienen una “visión común para el desarrollo energético de nuestros países y la región”.
La cita de ayer también fue aprovechada por el Gobierno venezolano para entregar a Patiño el acuerdo de ratificación de ese país del Tratado 26, constitutivo de Unasur. Ecuador, al ser la sede de este organismo regional, es el país encargado de recibir todas las ratificaciones.
Se necesita que, al menos, nueve naciones del bloque suscriban este tratado para que Unasur oficialmente quede constituida. A las 18:00, ambos cancilleres convocaron a una rueda de prensa para tocar estos temas.
Maduro tenía previsto regresar anoche a Caracas.