Enfrentamientos entre estudiantes venezolanos de la oposición y policías en Tachira, el lunes 24 de octubre. Foto: AFP
Human Rights Watch instó el 24 de octubre a la comunidad internacional a presionar al Gobierno de Nicolás Maduro para que pida asistencia humanitaria para Venezuela, ante una crisis que asegura ha llegado a niveles que tienen los países en guerra.
“Sin una firme presión internacional, sobre todo de la región, es altamente improbable que el Gobierno de Maduro tome medidas para enfrentar la crisis humanitaria que sufre Venezuela y, en tal caso, sus gravísimas consecuencias solo se agravarán”, manifestó en Washington el director para las Américas de la organización, José Miguel Vivanco.
La organización de defensa de los derechos humanos presentó el 24 d eoctubre el informe “Crisis humanitaria en Venezuela”, realizado por un equipo desplazado al país que entrevistó a más de 100 personas y visitó hospitales públicos.
HRW habla de una crisis de medicamentos esenciales y comida, cita a personal sanitario que habla en ocasiones de “desabastecimiento total” y acusa al Gobierno de Maduro de quitarle importancia. Como ejemplo -y sobre la base de estadísticas oficiales- pone el incremento del índice de mortalidad materna, un 79 por ciento superior en los primeros cinco meses de 2016 respecto a igual período de 2009, y del de mortalidad infantil, un 45 por ciento mayor al de 2013.
“El gran deterioro que hemos podido comprobar es de niveles típicos de otras regiones del mundo, fundamentalmente de países en guerra”, aseguró Vivanco. “El Gobierno venezolano se ha esmerado más en negar que existe una crisis humanitaria que en trabajar para resolverla”.
El director para las Américas de HRW instó a los países de la Organización de Estados Americanos (OEA) a tomar medidas sin dilación ante una situación que, asegura, se agrava continuamente. “No hay más tiempo que perder”, urgió.
HRW pide la convocatoria de una reunión de ministros de Exteriores bajo el liderazgo del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien en mayo invocó la Carta Democrática Interamericana en una acción sin precedentes. La idea es exigir a Venezuela que permita canalizar ayuda humanitaria internacional para aliviar la situación en la que se encuentra su población.
En este punto da especial relevancia al papel de Brasil, cuyo actual Gobierno ya se ha expresado a favor de incrementar la presión sobre Maduro, así como de Perú, Argentina y Chile. “La región tiene ahora una posición mucho más clara, mucho más firme frente a lo que está ocurriendo en Venezuela. Con el liderazgo de Brasil se puede lograr una supervisión internacional”, aseguró Vivanco.
HRW pide además que los organismos humanitarios de la ONU publiquen una evaluación del impacto de la escasez en Venezuela y las medidas necesarias para hacerle frente.
Vivanco también criticó la mediación del expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. “Es evidente que la estrategia de diálogo promovida por Zapatero y algunos países de América Latina no ha logrado resultados, al contrario. Desde que se ha intentado esa vía, las condiciones han ido empeorando tanto en materia de desabastecimiento como en represión”, señaló. “La única opción responsable es la presión internacional dentro del marco de la Carta Democrática Interamericana”, dijo.