Redacción Esmeraldas
Con carteles y gritos que pedían la liberación de Óliver Márquez, un grupo de familiares y simpatizantes del concejal de Muisne se concentró ayer frente de la Corte Provincial de Justicia.
Lo hicieron desde las 09:00 hasta las 12:00. Carlos Zambrano, uno de los asistentes, contó que salieron muy temprano desde la isla, ubicada al extremo sur de la provincia. “Lo que queremos es que dejen trabajar a los nuevos funcionarios”, dijo.
En el interior de la Corte Provincial, ubicada en el centro de la ciudad de Esmeraldas, entre tanto, se analizaba la solicitud de hábeas corpus presentada por el abogado de Márquez.
Los integrantes de la Sala Única de la Corte, Humberto Rodríguez, Joel Alvear y Víctor Guilcapi deberán pronunciarse hasta hoy, sobre si procede o no declarar la libertad del concejal.
Márquez, por su parte, aseguró que está tranquilo. Al final de la audiencia, que terminó a las 09:20, salió de la Corte escoltado por cuatro policías rumbo al Centro de Rehabilitación Social de Esmeraldas.
Ahí se encuentra desde el miércoles pasado. Dos días antes permaneció detenido en el Centro de Detención Provisional, tras ser aprehendido en el sector de Tonchigüe, mientras viajaba de Esmeraldas a Muisne.
En un breve encuentro con los manifestantes, Márquez agradeció por el apoyo. En el mitin resaltaban las banderas del MPD, agrupación en la cual milita.
Según Márquez, su detención corresponde a “una persecución política auspiciada por Paúl Vélez, concejal por el PSP”. Sin embargo, el edil dice que él nada tiene que ver con dar trámite a una boleta de detención en la que se acusa al concejal detenido de haber saqueado e invadido al Municipio, en 2000.
La protesta de ayer fue la continuación de una marcha que protagonizaron simpatizantes de Márquez, el viernes pasado.