Los técnicos de la OPS colaboraron en la inspección de las condiciones de seguridad de docenas de centros de salud en Manabí y Esmeraldas. Foto: OPS
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) respaldó al Ministerio de Salud Pública (MSP) en la evaluación de los daños de infraestructura hospitalaria de Manabí, tras el sismo del pasado 16 de abril.
De los seis hospitales analizados se determinó que dos, los de Bahía de Caráquez y Chone, sufrieron daños estructurales importantes y “no podrán ser reparados”.
Los técnicos nacionales y extranjeros evaluaron los componentes estructurales (cimientos, columnas, vigas y muros importantes) y los no estructurales (paredes, ventanas, redes eléctricas, hidráulicas, sanitarias, sistemas de calefacción, ventilación, aire acondicionado, mobiliario y equipos), también de los hospitales de Manta, Portoviejo, Jipijapa y Paján.
En el caso de Manta, el hospital Rodríguez Zambrano presenta daños físicos, de mobiliario, avería de los ascensores, falta de luz, problemas en la base del pórtico de ingreso al área de consulta externa, que tuvo que ser demolido. Así lo reportó la OPS en un comunicado, el pasado 29 de abril del 2016.
Sin embargo, esta importante casa de salud de Manabí, con 220 camas, no presenta daños en las columnas ni en sus vigas. Por lo que probablemente podrá volver a funcionar luego de las reparaciones.
No obstante, la OPS enfatizó la necesidad de cumplir con los criterios de ‘hospitales seguros’. “Los establecimientos de salud tienen que permanecer accesibles y funcionando a su máxima capacidad, y en su misma infraestructura, inmediatamente después de un sismo, huracán o cualquier otro fenómeno natural”, recalca el organismo.
El Rodríguez Zambrano fue construido en 1988. Y recién en 2004 el Consejo Directivo de la OPS aprobó una resolución para que los Estados miembros construyan nuevos hospitales, capaces de continuar operando luego de situaciones de desastre.
Pero también los exhortó para que “implanten medidas adecuadas de mitigación para reforzar los establecimientos de salud existentes, especialmente los que brindan atención primaria”.
Los técnicos de la OPS además colaboraron en la inspección de las condiciones de seguridad de docenas de centros de salud en Manabí y Esmeraldas.
Los informes del estado de su infraestructura son valorados por el Ministerio de Salud, entidad que determinará las acciones de reparación, reforzamiento o reconstrucción.
Desde el pasado 21 de abril, las agencias de Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales lanzaron un llamado de ayuda internacional para recaudar cerca USD 72,5 millones para colaborar en la recuperación de Ecuador tras el terremoto.
De ese total, unos USD 4,5 millones se destinarían para el restablecimiento de servicios de salud, mejora de la vigilancia epidemiológica y asistencia en salud mental, monto que beneficiaría unas 110 000 personas. Otros USD 14 millones irían para agua y saneamiento, como indica la OPS en su portal.