La medida forma parte de un plan de contingencia para brindar una mejor atención a los pacientes. Foto: Andrés García / EL COMERCIO
A partir de ayer, jueves 10 de mayo del 2018, las puertas del Hospital Pediátrico Baca Ortiz, ubicado en el norte de Quito, se abren desde las 05:00. Así lo señaló Ivar González, gerente de esa casa de salud, que inició sus funciones el pasado lunes 7 de mayo.
La medida forma parte de un plan de contingencia para brindar una mejor atención a los pacientes que recibieron un turno o necesitan realizarse exámenes de laboratorio en el hospital.
Mensualmente, en el Baca Ortiz se realizan en promedio unas 22 000 atenciones. De esa cifra, el 14% corresponde a pacientes autorreferenciados. Es decir, personas que acuden con sus hijos al hospital sin haber agendado previamente una cita, a través de las atenciones de primer y segundo nivel que ofrece la red del Ministerio de Salud.
Muchas veces, quienes acuden con sus hijos directamente-apunta González- desconocen la forma correcta de agendar un turno y madrugan al hospital para ser atendidos. Algunos incluso arriban desde otras provincias.
“Entendemos el dolor humano de los padres, pero los cuadros por los que acuden no son para ser tratados en el tercer nivel de atención del hospital”. El gerente comentó que no es posible dar prioridad a pacientes con infecciones de garganta, oídos o nariz, cuando hay casos de niños con enfermedades más complejas y raras.
Se busca brindar una mejor atención a los pacientes que recibieron un turno o necesitan realizarse exámenes de laboratorio en el hospital. Foto: Andrés García / EL COMERCIO
Sin embargo, el gerente manifestó que no se les puede negar la atención. Por eso, otra medida que se implementa es el denominado “cierre de hora”. Es decir, las agendas programadas de cada médico pediatra, se suspenden por una hora, para que los galenos puedan atender los 200 turnos adicionales que se otorgan a las personas que acuden directamente al hospital para pedir una cita.
“El plan de contingencia cubre esa demanda adicional. Pero es necesario cambiar la cultura hospitalaria, para que las personas agenden previamente sus citas y acudan primero a los otros dos niveles de atención”.
González apuntó que también se decidió abrir las puertas del hospital más temprano, ya que el laboratorio clínico empieza a atender desde las 06:00. En esos casos, los niños deben madrugar para que les tomen las muestras, en ayunas. A partir de este jueves, se habilitaron dos salas de espera para atención de turnos y laboratorio clínico, desde las 05:00.