Cirugía de crioablación en el Hospital Luis Vernaza de Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Antes de julio del 2020 el Hospital Luis Vernaza planifica hacer su primer trasplante cardíaco. El centro de salud de la Junta de Beneficencia de Guayaquil recibió este jueves 9 de enero la acreditación para realizar esta cirugía de alta complejidad.
Después de cumplir varias fases, que incluyeron nuevo equipamiento, la adecuación de un quirófano y la capacitación del personal médico, el Instituto Nacional de Donación y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Indot) dio su aprobación.
Mauricio Heredia, director ejecutivo del Indot, explicó que este es el segundo centro médico que alcanza la certificación en el país. El primero fue el hospital de especialidades José Carrasco Arteaga, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) en Cuenca.
Severos problemas coronarios, de válvulas cardíacas y cuadros infecciosos son algunas de las patologías terminales que tienen como última opción un trasplante, según indicó Eduardo Abril, jefe del Servicio de Cirugía del Corazón del Vernaza.
“Son enfermedades que van en aumento. Hay mucha gente que ha estado en espera y no ha podido ser atendida. Ahora comenzaremos con las cirugías”, dijo el especialista. En 2018, las enfermedades isquémicas del corazón fueron la primera causa de muerte en Ecuador. El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) registró 7 862 defunciones.
Un trasplante cardíaco puede durar cuatro horas. Los donantes usualmente son jóvenes con muerte cerebral debido a accidentes de tránsito o complicaciones congénitas.
En el procedimiento intervienen cirujanos, perfusionistas y anestesiólogos, que se especializaron fuera del país. Al equipo multidisciplinario se suman intensivistas, hemodinamistas, médicos infectólogos, hematólogos, enfermeros, tecnólogos, instrumentistas quirúrgicos y trabajadores sociales, quienes colaborarán en la conformación de la lista de espera.
Abril recuerda que los primeros trasplantes de este tipo en Ecuador se hicieron en 1994, en una clínica de Guayaquil. Sin embargo, el programa no tuvo continuidad. Desde entonces la alternativa para algunos pacientes ha sido el traslado a países como Estados Unidos, Colombia, Argentina o Brasil, donde estos procedimientos son comunes.
En Ecuador, una intervención de este tipo puede superar los USD 50 000. Ese monto es asumido por el Estado, debido a que las enfermedades cardíacas terminales son consideradas catastróficas.
María Candela Ceballos, coordinadora de Trasplantes del Luis Vernaza, explicó que a lo largo de este semestre esperan integrar la lista de espera de pacientes. Además recordó que este hospital registra más de 300 trasplantes de córnea, supera los 250 renales y 88 hepáticos.
En el país se realizaron 677 trasplantes durante el 2019: 22 renales con donante cadavérico, cuatro renales con donante vivo, 30 hepáticos, uno pulmonar, 381 de córneas y 39 de progenitores hematopoyéticos (o médula ósea).
El director ejecutivo del Indot informó que están trabajando con instituciones públicas y privadas para ampliar estos programas. “Las necesidades de trasplante en el Ecuador son muy grandes. Estamos trabajando para que desarrollen los programas de progenitores hematopoyéticos, tanto en adultos como en niños; y los trasplantes pediátricos hepáticos que son una necesidad”.